
La tensión entre Donald Trump y Elon Musk escaló a un nuevo nivel. Trump, en una sorprendente declaración, amenaza con revisar los millonarios contratos gubernamentales que involucran a las compañías de Musk, SpaceX y Tesla. El ex presidente considera estos contratos como “subsidios considerables” y promete una exhaustiva revisión.
¿El inicio de una guerra empresarial?
Esta decisión llega tras una serie de enfrentamientos públicos en redes sociales entre ambos magnates. Lo que antes parecía una alianza política, ahora se ha transformado en una batalla abierta, con implicaciones financieras y geopolíticas significativas. Las declaraciones de Trump, hechas a la prensa antes de dirigirse a su club de golf, no dejan lugar a dudas sobre su intención de tomar medidas drásticas.
SpaceX y Tesla en la mira
El principal objetivo de la revisión parece ser SpaceX, la compañía aeroespacial de Musk. Recientemente, SpaceX obtuvo un contrato de US$ 5,900 millones con la Fuerza Espacial de EE. UU. para lanzar satélites durante los próximos cinco años. A esto se suma un contrato de US$ 2,890 millones con la NASA para el desarrollo de la nave lunar Starship HLS, un proyecto crucial para el programa espacial estadounidense.
Musk reacciona
A pesar de los intentos de Musk por apaciguar la situación, incluyendo mensajes conciliadores, Trump se mantiene firme en su decisión. En su plataforma Truth Social, Trump reiteró su postura, sugiriendo que la cancelación de subsidios y contratos con Musk es la mejor forma de ahorrar dinero al gobierno. Musk incluso llegó a amenazar con retirar el programa del transbordador Dragon, esencial para los viajes de abastecimiento a la Estación Espacial Internacional (EEI), aunque posteriormente desestimó esta posibilidad.
¿Se cancelarán los contratos?
Trump, al ser consultado sobre la cancelación de los contratos, mantuvo una postura ambigua, afirmando que la decisión dependerá de si se considera “justo” tanto para Musk como para el país. Si bien niega tener la intención inmediata de investigar las compañías de Musk, no descarta hacerlo en el futuro. La incertidumbre sobre el destino de estos contratos millonarios genera gran expectativa en la comunidad empresarial y tecnológica.
Más allá de la disputa personal
Trump asegura estar enfocado en asuntos internacionales más apremiantes, como las negociaciones comerciales con China (que describe como “muy avanzadas”), la situación en Ucrania y las conversaciones nucleares con Irán. Irónicamente, a pesar de asegurar no tener tiempo para Musk y desearle “lo mejor”, la disputa entre ambos ha generado un impacto significativo en el panorama político y económico global.
El desenlace de esta confrontación entre dos figuras colosales del mundo empresarial y político permanece incierto. Lo que sí es claro es que los contratos millonarios, los programas espaciales, y los egos enfrentados, han puesto en juego mucho más que una simple disputa personal.
Fuente: Gestión