
El desplome de la cúpula del centro comercial Real Plaza de Trujillo, Perú, el viernes por la noche, dejó un saldo de al menos cuatro muertos y decenas de heridos. El suceso ha generado conmoción nacional y ha desatado una investigación para determinar las responsabilidades. El exalcalde de Trujillo, Arturo Fernández, había advertido previamente sobre las deficiencias estructurales del edificio, calificándolo como una «bomba de tiempo».
Un colapso con consecuencias devastadoras
La tragedia ocurrió alrededor de las 8:40 p.m. hora local, cuando la gran cúpula del centro comercial se derrumbó sobre la zona de restaurantes, un parque infantil y el acceso a las salas de cine. El impacto fue inmediato y devastador, dejando a varias personas atrapadas bajo los escombros. Las labores de rescate se prolongaron durante horas, y la cifra de víctimas podría aumentar. Entre los heridos hay varios menores de edad en estado crítico.
Preocupación por la seguridad de los centros comerciales
El Real Plaza de Trujillo, con sus 220,000 metros cuadrados, es el centro comercial más grande del país fuera de Lima. Su colapso ha generado preocupación sobre la seguridad de otras estructuras similares, especialmente las que poseen cúpulas de gran envergadura. La cadena Real Plaza, que opera 21 centros comerciales a nivel nacional, ha anunciado el cierre temporal de sus establecimientos para realizar inspecciones de seguridad.
¿Negligencia o fatalidad? La investigación en curso
La Municipalidad de Trujillo había ordenado el cierre del centro comercial en diciembre de 2023 debido a deficiencias estructurales. Sin embargo, el Real Plaza reabrió sus puertas en enero de 2024, asegurando que las instalaciones estaban en perfecto estado. Esta decisión ha generado cuestionamientos sobre posibles negligencias. El Ministerio Público ha iniciado una investigación para determinar si hubo responsabilidad en el trágico suceso.
El testimonio del exalcalde: una advertencia ignorada
Las declaraciones del exalcalde Arturo Fernández cobran especial relevancia tras el colapso. Él había alertado públicamente sobre la inseguridad del edificio, instando a la población a evitar visitarlo. Sus palabras, inicialmente descartadas, ahora resuenan como una macabra profecía. La investigación deberá determinar si las advertencias fueron ignoradas y si ello contribuyó al desastre.
Llamado a la revisión de infraestructuras
La tragedia en Trujillo sirve como un doloroso recordatorio de la importancia de la seguridad en las edificaciones. Las autoridades han llamado a realizar revisiones exhaustivas en todos los centros comerciales y edificios públicos, para prevenir futuros desastres. La reconstrucción y el proceso de investigación serán largos y complejos, pero es fundamental que se tomen medidas para evitar que una tragedia de esta magnitud se repita.
Las autoridades trabajan para determinar la causa exacta del derrumbe y asignar responsabilidades. La investigación se centra en las posibles fallas estructurales y la supervisión de la obra, además de las responsabilidades de las instituciones involucradas.
El evento ha causado un profundo dolor y conmoción en Trujillo y en todo el país. Mientras tanto, la investigación sigue en curso para esclarecer los hechos y evitar tragedias similares en el futuro.
Fuente: Gestión.pe