La renuncia de José Arista del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha generado un debate sobre el futuro económico del Perú. Alonso Segura, presidente del Consejo Fiscal, ve esta situación como una oportunidad para corregir errores y retomar el rumbo fiscal del país. El nombramiento de José Salardi como nuevo ministro genera expectativas sobre su capacidad para gestionar la economía peruana, especialmente en temas cruciales como el orden fiscal.
Segura destaca la importancia de preservar el orden fiscal, enfatizando que gran parte del bienestar económico del Perú se debe a la estabilidad lograda por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) en materia monetaria y por el MEF en la gestión fiscal. Se espera que Salardi, consciente de esta realidad, se enfoque en la resolución de problemas fiscales pendientes.
Retos del nuevo ministro: Exoneraciones y gasto público
Entre los principales desafíos para el nuevo ministro se encuentran las exoneraciones tributarias y el aumento del gasto público impulsado por el Congreso. Estas situaciones han generado preocupación en el Consejo Fiscal, que insta a un liderazgo firme para evaluar y gestionar estos temas de forma eficiente y responsable.
El exministro Segura enfatiza la necesidad de un control estricto sobre el gasto público y una reevaluación de las exoneraciones tributarias para asegurar una gestión fiscal sostenible y responsable. La nueva administración deberá equilibrar las necesidades sociales con la estabilidad económica del país.
Congelamiento de la USAID: Un desmantelaje preocupante
La suspensión temporal de las operaciones y aportes de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) también ha generado preocupación. Segura considera que, aunque ninguna agencia es perfecta, la acción de suspender la ayuda, genera un daño considerable a los países en desarrollo. Él lo describe como un “desmantelaje”, argumentando que, aunque pueda haber reorientación de prioridades, cortar la ayuda de forma precipitada tendrá consecuencias negativas en áreas como la equidad de género, la salud, la educación y la erradicación de cultivos ilícitos.
El exministro advierte sobre las implicaciones de esta decisión para el Perú y otros países en desarrollo, que dependen de la cooperación internacional para implementar proyectos cruciales para su crecimiento y desarrollo social. La incertidumbre generada por la suspensión de la USAID añade una capa de complejidad a la situación económica del país, requiriendo una respuesta estratégica por parte del nuevo gobierno.
El cambio en el MEF representa un momento crucial para la economía peruana. La habilidad del nuevo ministro para afrontar los desafíos fiscales, gestionar el gasto público y la cooperación internacional será determinante para el futuro económico del país. La estabilidad económica, fruto del esfuerzo conjunto del BCRP y el MEF, requiere una atención constante y un liderazgo comprometido con la responsabilidad fiscal.
Fuente: Gestión