
La red de clínicas San Juan de Dios, con presencia en 11 países de Latinoamérica y el Caribe, ha anunciado un ambicioso plan de renovación. Más allá de un simple cambio de imagen, que incluye un nuevo isotipo y paleta de colores, la iniciativa implica una profunda transformación institucional. Con una inversión social anual que supera los US$ 5 millones, San Juan de Dios se prepara para una nueva etapa de crecimiento sostenible.
Una renovación integral
El relanzamiento no se limita a aspectos estéticos. Se trata de un rediseño estructural del modelo de atención, con una reorientación estratégica de las operaciones regionales. La Orden Hospitalaria busca fortalecer su identidad y proyectar una imagen moderna, adaptada a las nuevas demandas del sector salud, sin perder su enfoque asistencial.
Un modelo híbrido de éxito
San Juan de Dios opera con un modelo híbrido, combinando la eficiencia y sostenibilidad de las clínicas privadas con una inversión significativa en programas sociales. Si bien es una organización sin fines de lucro, gestiona sus recursos con criterios de eficiencia, reinvirtiendo las ganancias en su misión social. La red moviliza cerca de US$ 180 millones anuales en la región, generando un efecto multiplicador en las economías locales a través del empleo, el consumo de bienes y servicios, y el flujo de pacientes.
Expansión y modernización
Además del relanzamiento, San Juan de Dios prioriza la expansión de sus servicios, incluyendo la salud mental, un área críticamente desatendida en la región. La red se apoya en su larga experiencia (más de 100 años) para abordar este desafío con un enfoque integral. La digitalización es otra prioridad clave, implementando telemedicina, historia clínica digital, y herramientas de inteligencia artificial para optimizar la gestión y la toma de decisiones clínicas.
Inversión social con resultados medibles
La inversión social anual de más de US$ 5 millones se destina a poblaciones vulnerables, incluyendo niños con discapacidad, adultos mayores y comunidades con limitado acceso a la salud. Esta inversión se traduce en servicios gratuitos o subsidiados, campañas preventivas y talleres de formación. La red utiliza indicadores cuantitativos y cualitativos para medir el impacto de sus acciones, asegurando que cada inversión genere cambios concretos en la vida de las personas.
Colaboración y alianzas estratégicas
San Juan de Dios reconoce los desafíos del sector salud en Latinoamérica. Para enfrentarlos, construye alianzas con el Estado, aseguradoras, proveedores y universidades, compartiendo riesgos y amplificando su impacto. La colaboración es esencial para crear soluciones sostenibles y escalables, respondiendo a las necesidades de una región con sistemas de salud fragmentados y grandes inequidades.
Fuente: Gestión