
El ministro del Interior de Perú, Carlos Malaver, se enfrenta a una ola de críticas por la compra de vehículos de alta gama para la Policía Nacional. La controversia se centra en la adquisición de autos de lujo, incluyendo Audis con un valor superior a S/ 200,000 cada uno. Malaver defendió la compra, argumentando que no se especificó la marca Audi en la licitación, y que el resultado se ajusta al proceso de contratación pública. Aseguró que las especificaciones técnicas son las mismas para la Policía y las Fuerzas Armadas, y que la decisión no pasó por su despacho.
Audi y la polémica: ¿Una compra justificada?
Malaver enfatizó que el proceso de adquisición se inició antes de su nombramiento y que la PNP está dispuesta a colaborar con cualquier auditoría. Sin embargo, la oposición y la ciudadanía cuestionan la pertinencia de gastar tanto dinero en vehículos de lujo mientras las comisarías carecen de recursos y la inseguridad ciudadana aumenta. La falta de transparencia en el proceso de selección también ha sido objeto de críticas.
Fiesta policial en medio de la crisis
Otra polémica que rodea a Malaver es una fiesta celebrada por altos mandos policiales en un club de Chorrillos, con orquesta incluida, mientras el país enfrenta una grave crisis de inseguridad. El ministro niega haber autorizado el evento, afirmando que la Policía Nacional realiza diversas actividades sin necesidad de su aprobación previa. No obstante, ha ordenado una investigación por parte de la Oficina de Integridad para esclarecer los hechos.
Defensa de los viajes de la presidenta
Malaver también defendió los viajes internacionales de la presidenta Dina Boluarte, argumentando que estos son necesarios para la cooperación internacional en la lucha contra el crimen transnacional. Consideró que cuestionar todos los viajes al exterior sería inapropiado, enfatizando el rol representativo de la presidenta.
La situación genera un debate público sobre la gestión del gobierno en materia de seguridad y la asignación de recursos públicos. Las críticas se centran en la aparente falta de prioridades y la falta de transparencia en las decisiones de compra y gastos públicos, en un contexto de alta inseguridad e inconformidad ciudadana.
Las próximas semanas serán cruciales para determinar si la compra de los vehículos y la celebración de la fiesta policial se ajustan a la legalidad y a las prioridades de la nación. La investigación prometida por Malaver será fundamental para aclarar las dudas y restaurar la confianza pública.
Fuente: Gestión