
El Congreso de Perú está considerando una nueva ley que obligaría a las empresas a contratar una cuota mínima de jóvenes. Esta medida, aprobada en la Comisión de Economía, busca reducir el alarmante desempleo juvenil, que supera el 12%. La propuesta establece que empresas con más de 50 trabajadores deberían destinar al menos el 10% de sus puestos a jóvenes entre 18 y 29 años, sin exigir experiencia previa. La selección se basaría en méritos y concursos públicos.
¿Una solución o un problema mayor?
Si bien la iniciativa pretende impulsar la meritocracia y aprovechar el «bono demográfico», genera controversia. Expertos y gremios empresariales advierten sobre posibles riesgos de inconstitucionalidad por interferir en la libertad de contratación. También expresan preocupación por la sobrecarga regulatoria que esto implicaría, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (mypes).
Impacto en las empresas y el mercado laboral
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) señala que la ley podría vulnerar derechos constitucionales y generar costos adicionales para las empresas, principalmente en capacitación y gestión de la alta rotación propia de personal joven. El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) coincide en la necesidad de fomentar el empleo juvenil, pero cuestiona la falta de sustento técnico en la definición del porcentaje de la cuota y la ausencia de una evaluación de impacto. Proponen incentivos a la contratación como alternativa a las obligaciones.
El panorama del desempleo juvenil en Perú
El dictamen justifica la ley por la crisis estructural del mercado laboral juvenil. Se destaca que el 60% de los jóvenes que trabajan lo hacen en la informalidad, muchos en empleos que no requieren sus habilidades. Solo 3 de cada 10 egresados técnicos trabajan en su área de estudio. A esto se suma la paradoja de la experiencia: la falta de trayectoria laboral impide el acceso al primer empleo formal.
Comparación con otros países
La propuesta se inspira en programas internacionales como el de Garantía Juvenil en España o la Ley de Primer Empleo en Colombia, que combinan cuotas con incentivos fiscales y capacitación. Sin embargo, la aplicación en Perú necesita considerar las particularidades del contexto nacional.
El futuro de la ley
El dictamen, aprobado en la Comisión de Economía, requiere aún el visto bueno de la Comisión de Trabajo y posterior debate en el pleno del Congreso. El debate promete ser intenso, con fuertes argumentos a favor y en contra. Mientras algunos defienden la ley como una acción afirmativa para aprovechar el bono demográfico, otros la consideran una medida mal diseñada que podría generar más problemas que soluciones.
El debate sobre esta ley refleja la compleja situación del mercado laboral juvenil en Perú y la necesidad de encontrar soluciones efectivas para combatir el desempleo juvenil y promover una inclusión laboral justa y sostenible.
Fuente: Gestión