
El economista Juan José Marthans lanzó una dura crítica a la gestión del Estado peruano, afirmando que el país se encuentra en una situación de «lamento» en términos de calidad institucional. A pesar del buen desempeño de indicadores macroeconómicos, como altas reservas internacionales y baja deuda pública, el crecimiento económico se mantiene bajo y el déficit fiscal es preocupante. Marthans advierte sobre la preocupante combinación de una economía aparentemente sólida con indicadores de bienestar deficientes, lo que compromete la sostenibilidad a largo plazo.
Crecimiento económico estancado
El experto señala que el crecimiento económico proyectado para 2025 y 2026 es inferior al 3%, un resultado sorprendente considerando el favorable índice de términos de intercambio. La persistencia del déficit fiscal, incluso con este escenario positivo, resulta atípico en los ciclos económicos de las últimas tres décadas, generando una seria preocupación.
Incertidumbre política
Para el segundo semestre del año, Marthans anticipa posibles perturbaciones derivadas del clima sociopolítico pre-electoral. El crecimiento económico deberá sustentarse en tasas ya existentes y no sobre un decrecimiento previo, un desafío adicional en un contexto de volatilidad internacional. La posible recesión en Estados Unidos, sin embargo, no se presenta como un gran riesgo para Perú gracias a su sólida posición fiscal.
Déficit estructural del Estado
Más allá de los datos macroeconómicos, Marthans identifica un grave problema de institucionalidad y debilidad del Estado. Critica la falta de aplicación consistente de reformas estructurales a lo largo de los últimos 30 años, calificándolas como «etiquetas» sin resultados concretos. Considera que la falta de rendición de cuentas del sector político, tanto a la sociedad civil como al sector empresarial, es un factor clave del estancamiento.
Falta de rendición de cuentas y reformas fiscales
El economista cuestiona la propuesta de flexibilizar las reglas fiscales, argumentando la necesidad de una ley de prudencia y transparencia fiscal mucho más estricta. Señala la falta de compromiso de los gobiernos en la elevación de la presión tributaria y la irresponsabilidad en el manejo de las finanzas públicas durante el último año de cada administración, sin mecanismos de sanción efectiva posterior al mandato.
El rol del empresariado
Marthans también critica la falta de exigencia por parte del empresariado en la rendición de cuentas por parte del Estado. Considera que, como principales financistas del Estado, tienen el derecho y la responsabilidad de exigir transparencia y resultados.
Perspectivas para el futuro
Ante las próximas elecciones, Marthans aboga por un consenso con la sociedad civil y una reforma política que promueva la rendición de cuentas y evite la mercantilización de los partidos. En el ámbito económico, considera prioritaria una reforma seria en la descentralización y la elevación del Indecopi a rango constitucional para fomentar mercados competitivos. Además, propone la creación de un consejo de infraestructura que supervise el avance de los megaproyectos, asegurando su ejecución y la rendición de cuentas a la ciudadanía.
Fuente: Gestión