El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ha enfrentado problemas en sus primeros días de operación. Lima Airport Partners (LAP), la empresa concesionaria, ha admitido públicamente dificultades en la distribución de combustible, lo que ha provocado retrasos en algunos vuelos. Pasajeros reportaron esperas significativas, generando preocupación e incertidumbre.
Problemas de Distribución, no de Desabastecimiento
LAP se ha apresurado a aclarar que no existe un desabastecimiento de combustible en el aeropuerto. Sin embargo, la gerente de Comunicaciones de LAP, Rocío Espinoza, reconoció públicamente en una entrevista con RPP que el problema radica en una «correcta distribución» del mismo. Esto indica una falta de eficiencia en el traslado del combustible a las aeronaves, resultando en demoras para algunos vuelos.
Espinoza ofreció disculpas a los pasajeros afectados y explicó que se están llevando a cabo reuniones con la Dirección General de Aeronáutica Civil para obtener los permisos necesarios para optimizar el transporte de combustible a las aeronaves, utilizando medios alternativos de transporte. Se espera que esta solución mejore la eficiencia y reduzca los retrasos.
Largas Filas en Seguridad
Además de los problemas con el combustible, el primer día de operaciones del nuevo aeropuerto se caracterizó por largas filas en el área de revisión de seguridad. Según LAP, esto se debe al proceso de adaptación de los inspectores a la nueva tecnología de los tomógrafos recientemente instalados. Se espera que con el tiempo, y a medida que los inspectores se familiaricen con los nuevos equipos, la eficiencia en este proceso aumente significativamente, reduciendo los tiempos de espera.
Si bien LAP afirma que no todos los vuelos se vieron afectados, la situación ha generado preocupación entre los pasajeros y ha puesto de manifiesto la necesidad de una mejor planificación y coordinación en la logística del nuevo aeropuerto. La situación destaca la complejidad de la transición a una nueva infraestructura y los desafíos que se presentan al inicio de operaciones de un aeropuerto de gran magnitud. El objetivo de LAP es resolver los problemas de distribución de combustible y las largas filas de seguridad lo antes posible para asegurar una experiencia eficiente y satisfactoria para todos los pasajeros.
Se espera que, con el tiempo y las mejoras en la distribución de combustible y el entrenamiento del personal de seguridad, el nuevo Aeropuerto Jorge Chávez pueda operar sin mayores inconvenientes. La situación actual pone de manifiesto la importancia de una gestión eficiente para garantizar una operación aeroportuaria sin problemas.
Fuente: Gestión