El ansiado estreno del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez el último domingo no estuvo exento de problemas. La Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI) reportó un primer día de operaciones con importantes inconvenientes que afectaron a numerosos vuelos.
Retrasos y Cancelaciones: Un inicio accidentado
A pesar de los esfuerzos de todos los actores involucrados para optimizar procesos y mejorar la experiencia del pasajero, la AETAI señala que persisten desafíos significativos. Se registraron retrasos de hasta tres horas en varios vuelos, e incluso algunas cancelaciones, generando malestar entre los viajeros y afectando la puntualidad de las aerolíneas.
Puntos críticos: Migración y Seguridad
La asociación destaca la necesidad urgente de mejorar la agilidad en los procesos migratorios y los controles de seguridad. Estos puntos críticos se vieron saturados durante los momentos de mayor afluencia, afectando directamente los tiempos de los pasajeros antes del embarque. Una mejora significativa en la infraestructura y la gestión de estos procesos es crucial para evitar futuros inconvenientes.
Suministro de Combustible: El Talón de Aquiles
Pero el problema más grave se centra en la distribución de combustible para aviones. La misma Lima Airport Partners (LAP) reconoció públicamente la falta de una «correcta distribución» de combustible en la nueva terminal. Este déficit operativo ocasionó directamente los significativos retrasos y cancelaciones reportados por la AETAI.
Llamado a la acción: Optimizar la eficiencia
La AETAI hizo un llamado público a LAP para que se tomen medidas inmediatas para optimizar los procesos operativos del nuevo aeropuerto. Se requiere una solución eficaz para el suministro de combustible, además de mejoras sustanciales en los puntos de migración y seguridad. El objetivo es que la nueva terminal cumpla con los estándares internacionales de calidad y eficiencia que se esperan de un aeropuerto moderno y de envergadura como el Jorge Chávez.
El impacto de estos problemas en la reputación del nuevo aeropuerto y en la experiencia del viajero es innegable. Se espera que LAP actúe con prontitud para abordar estas deficiencias y asegurar el funcionamiento fluido y eficiente de esta importante infraestructura para el país.
La inauguración del nuevo aeropuerto representó una inversión y un esfuerzo colosal. Es imperativo que se corrijan estos problemas iniciales para que este proyecto insignia pueda cumplir plenamente con su propósito y beneficie a Perú y a sus visitantes.
Las aerolíneas, afectadas directamente por estos inconvenientes, esperan una pronta respuesta por parte de las autoridades aeroportuarias para evitar futuros problemas similares. El funcionamiento eficiente del nuevo aeropuerto es esencial para la conectividad y el desarrollo económico del país.
Fuente: Gestión.pe