
La minera japonesa Mitsui ha paralizado las operaciones de su mina Huanzalá en Áncash, Perú, generando incertidumbre en el sector. La suspensión, efectiva desde el 26 de mayo, afecta la producción de zinc, plomo y cobre, minerales cruciales para la economía peruana. La Compañía Minera Santa Luisa, subsidiaria de Mitsui, atribuye la paralización a una falla en el transformador principal de 9 mega voltios amper (MVA), dejando la mina operando únicamente con grupos electrógenos para servicios esenciales.
La falla del transformador: un golpe a la producción
La falla del transformador, pieza clave en el suministro eléctrico para la extracción y procesamiento del mineral, ha obligado a detener por completo las operaciones. La compañía está trabajando en la reparación del transformador y en el alquiler de grupos electrógenos adicionales para una posible reanudación de la actividad a la brevedad. El impacto económico de esta paralización aún se desconoce, pero se espera que afecte tanto a la producción como a las ganancias de Mitsui en el corto plazo. El gerente de operaciones de Minera Santa Luisa, Carlos Alvarado, aseguró que están tomando las medidas necesarias para reiniciar las operaciones lo antes posible.
Más de medio siglo de producción: un legado en riesgo
La mina Huanzalá tiene un largo historial, con 51 años de producción ininterrumpida hasta esta coyuntura. Su cierre temporal representa un desafío para la comunidad local y para la economía de la región de Áncash. La paralización resalta la vulnerabilidad del sector minero ante imprevistos técnicos y la importancia de contar con infraestructuras robustas y planes de contingencia adecuados.
Mejoras planeadas en la mina: un futuro incierto
Ironía del destino, la mina Huanzalá había recibido la aprobación del Senace a finales del 2024 para ejecutar diversas mejoras a su infraestructura. Estas mejoras incluían la ampliación del lecho de secado de lodos y del sedimentador de su planta de concreto, la construcción de un nuevo techo en el área de carga de concreto, la instalación de una tolva para dosificación de Dramix, y la construcción de un nuevo laboratorio metalúrgico, entre otras obras. Estas mejoras, destinadas a optimizar la producción, se han visto truncadas, al menos temporalmente, por la presente crisis. El futuro de la mina y las consecuencias a largo plazo de esta paralización, aún están por verse.
Impacto a largo plazo: preguntas sin responder
La paralización de la mina Huanzalá plantea interrogantes sobre la resiliencia del sector minero peruano frente a eventos imprevistos. ¿Qué medidas se tomarán para evitar situaciones similares en el futuro? ¿Cuál será el impacto en los empleados de la mina y en las comunidades aledañas? ¿Cómo afectará esta situación al suministro de zinc, plomo y cobre a nivel nacional e internacional? La respuesta a estas preguntas es crucial para entender la magnitud de este evento y las acciones que se requieren para mitigar sus consecuencias.
Fuente: Gestión