Ministro rechaza ultimátum de mineros informales: ¿Fracasará la mesa de diálogo?

El futuro de la mesa de trabajo para la formalización minera en Perú pende de un hilo. El ministro del Interior, Carlos Malaver, ha rechazado categóricamente las exigencias de la Confederación Nacional de Mineros Artesanales y Pequeños Productores Mineros del Perú (Confemin), poniendo en riesgo la primera sesión prevista para el 18 de julio.

Ultimátum de Confemin

Confemin exige la suspensión inmediata de las interdicciones a socavones y campamentos mineros, además de la revocatoria de la exclusión de más de 50,000 mineros informales del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). Estas demandas, presentadas como un ultimátum, han sido rechazadas frontalmente por el gobierno.

Malaver se mantiene firme

El ministro Malaver ha dejado claro que el gobierno no negociará bajo presión. En declaraciones a la prensa, afirmó que no se aceptarán «condicionamientos ni amenazas» para el diálogo, enfatizando la postura inamovible del gobierno de la presidenta Dina Boluarte.

El riesgo de la informalidad

La minería informal representa un grave problema para el Perú, generando pérdidas millonarias en impuestos y dañando el medio ambiente. El Reinfo fue creado para impulsar la formalización, pero su efectividad ha sido cuestionada, con un porcentaje muy bajo de mineros que han logrado formalizarse exitosamente.

Más allá de las interdicciones

Malaver anunció que la estrategia gubernamental para combatir la minería ilegal va más allá de las interdicciones. Se buscará identificar y desarticular las organizaciones criminales involucradas en todas las etapas de la actividad, desde la extracción hasta la exportación.

El futuro de la mesa de diálogo

La negativa del gobierno a ceder a las exigencias de Confemin deja el futuro de la mesa de diálogo en una situación incierta. La falta de acuerdo podría obstaculizar los esfuerzos para formalizar la minería y combatir la minería ilegal en el país, con consecuencias económicas y sociales de gran envergadura. El fracaso de la mesa de trabajo significaría un duro golpe a las esperanzas de regularizar este sector y afrontar de manera efectiva el problema de la minería ilegal.

La situación requiere una pronta solución que beneficie a todos los actores involucrados, desde el minero artesanal hasta el Estado peruano. El diálogo constructivo y la búsqueda de soluciones consensuadas son cruciales para superar esta crisis.

Se espera que en los próximos días se definan los pasos a seguir, con la incertidumbre sobre si Confemin estará dispuesta a participar en la mesa de trabajo sin sus exigencias iniciales.

Fuente: Gestión