El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) de Perú ha registrado a más de 11 millones de trabajadores informales. Esta cifra representa una gran parte de la fuerza laboral del país y plantea importantes desafíos para la economía peruana. El ministro Daniel Maurate asegura que, a pesar de esta alta cifra, el porcentaje de informalidad se está reduciendo y se espera alcanzar una tasa de formalidad cercana al 30% en el corto plazo.
Un panorama complejo
La informalidad laboral en Perú es un problema arraigado que afecta a millones de personas. Si bien el MTPE ha logrado registrar a más de 11 millones de trabajadores informales, esta cifra no representa la totalidad de los trabajadores informales en el país. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) estima que la cifra real es aún mayor, cerca de 13.4 millones, representando casi el 75% de la fuerza laboral en 2022. Esta situación se debe a una combinación de factores, entre ellos, la falta de oportunidades de empleo formal, la complejidad de los trámites administrativos para la formalización y la precariedad económica.
Estrategias para la formalización
El gobierno peruano está implementando diferentes estrategias para reducir la informalidad. Estas estrategias incluyen programas de capacitación y apoyo para las micro y pequeñas empresas (mypes), simplificación de los trámites para la formalización y la promoción del empleo formal. El registro masivo de trabajadores informales, gracias a la información recolectada durante la pandemia, ha facilitado el mapeo y la posibilidad de diseñar políticas públicas más dirigidas.
El desafío de la Remuneración Mínima Vital (RMV)
El aumento de la RMV, aunque beneficioso para los trabajadores formales, representa una mayor carga para los empleadores. Mientras que para las mypes el incremento significa un costo laboral bajo (alrededor del 5.6%), en las medianas y grandes empresas la carga puede llegar al 60%. Este desequilibrio debe ser considerado en las políticas de promoción de la formalidad.
Perspectivas futuras
Si bien la reducción de la informalidad es un proceso gradual y complejo, los esfuerzos del MTPE, la información disponible, y las estrategias implementadas apuntan a un futuro con mayor formalidad laboral en Perú. El objetivo es alcanzar un equilibrio entre la protección de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas. La meta es clara: seguir acercándose al 30% de formalidad en el mercado laboral peruano. El camino hacia la formalización requiere de políticas públicas sólidas y una colaboración entre el sector público, el privado y la sociedad civil.
Se debe destacar la importancia de la tecnología en este proceso. El uso de datos y plataformas digitales ayuda a un mejor seguimiento de los trabajadores y al diseño de políticas más eficientes. Sin embargo, la clave está en la educación y la información a la población sobre los beneficios de la formalidad laboral.
La meta es ambiciosa pero no imposible. Con una gestión efectiva y un compromiso a largo plazo, se podrá lograr un mercado laboral más justo y equitativo en Perú.
Fuente: Gestión.pe