
El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Gustavo Adrianzén, ha desatado una ola de controversia al revelar que la propuesta para extinguir el Proyecto Especial Legado, responsable de la organización de eventos deportivos de gran envergadura en el país, provino del Instituto Peruano del Deporte (IPD). Esta decisión, según Adrianzén, es irrevocable.
Una decisión que genera polémica
La afirmación del primer ministro ha generado un intenso debate público. Mientras el gobierno defiende la medida, argumentando la necesidad de reestructurar la gestión deportiva en Perú y haciendo alusión a denuncias de mala administración en el IPD, la oposición y diversos sectores critican la decisión, alertando sobre los posibles riesgos para la organización de eventos internacionales como los Juegos Panamericanos 2027. La eliminación del proyecto, aseguran, pone en peligro la infraestructura y la preparación necesaria para estos eventos.
¿Qué pasará con los Juegos Panamericanos y Bolivarianos?
Adrianzén ha intentado calmar las aguas asegurando que los Juegos Bolivarianos 2025 se completarán sin problemas y que se dejará todo listo para que el próximo gobierno pueda organizar los Juegos Panamericanos 2027. Sin embargo, las preocupaciones persisten, especialmente en torno a la falta de un organismo coordinador claro y con la experiencia del Proyecto Legado.
Denuncias de corrupción y la necesidad de transparencia
El gobierno justifica la extinción del Proyecto Legado señalando las denuncias de mala infraestructura y otras irregularidades dentro del IPD. Adrianzén insiste en que es fundamental esclarecer estas denuncias y permitir que el IPD muestre una nueva imagen de eficiencia y transparencia. No obstante, críticos argumentan que la eliminación del proyecto no es la solución a los problemas de corrupción, sino que podría agravarlos al dejar a la organización de los eventos deportivos a una entidad con historial cuestionado.
El futuro incierto del deporte peruano
La extinción del Proyecto Legado marca un punto de inflexión en la historia del deporte peruano. Las consecuencias a largo plazo de esta decisión aún son inciertos, generando incertidumbre entre atletas, organizadores y el público en general. La transparencia en la gestión de los recursos públicos y la garantía de la realización exitosa de eventos internacionales cruciales para la imagen del país son las claves para evaluar el verdadero impacto de esta controversial decisión.
El debate está abierto y el tiempo dirá si la medida adoptada por el gobierno peruano resulta beneficiosa o perjudicial para el futuro del deporte en el país.
Fuente: Gestión.pe