Telefónica Vende!: ¿Qué pasa con su imperio en Latinoamérica?

Telefónica, el gigante de las telecomunicaciones, está en medio de una drástica reestructuración. Su nueva estrategia, centrada en la rentabilidad, ha llevado a la empresa a iniciar un ambicioso plan de desinversiones en Latinoamérica. Tras la creación de Hispam en 2019, con la intención de agrupar sus operaciones regionales (excepto Brasil), la compañía parece estar dando marcha atrás. Ahora, la pregunta en boca de todos es: ¿es este el fin de Hispam como lo conocemos?

En los últimos meses, Telefónica ha realizado varios movimientos significativos. Se ha desprendido de sus filiales en Colombia (vendida a Millicom por US$ 400 millones) y está en negociaciones para vender su operación en Argentina. Además, planea vender sus redes de fibra óptica en Reino Unido y España. El proceso de desinversión incluso ha llegado a Perú, donde la compañía está en proceso de reorganización financiera y ha mantenido conversaciones con potenciales inversionistas.

Uruguay: El siguiente en la lista

La noticia más reciente confirma la tendencia: Telefónica está buscando comprador para su operación en Uruguay, valorada en casi US$ 400 millones. La creciente competencia de Claro y la estatal Antel ha presionado a la empresa, que busca desprenderse de este activo menos rentable.

¿Cuál es el futuro de Hispam?

Fuentes internas sugieren un cambio estratégico significativo: Hispam está siendo desmantelado gradualmente. La compañía estaría dejando que cada filial se gestione de manera independiente, adaptándose a las particularidades de cada mercado. Aunque no hay confirmación oficial, movimientos internos, cambios en los puestos de altos directivos y la confirmación de la venta de varios activos apuntan a este escenario. Se espera que los resultados al cierre de 2024 arrojen más luz sobre este proceso.

Más allá de Uruguay: un panorama complejo

La decisión de Telefónica de desinvertir en Latinoamérica es una clara señal de los desafíos que enfrenta el sector de las telecomunicaciones en la región. La inestabilidad política, la inseguridad jurídica, la volatilidad cambiaria y la fuerte competencia interna son algunos de los factores que han llevado a la compañía a replantear su estrategia. La venta de activos no rentables se ha convertido en una prioridad para la empresa, que busca optimizar su cartera y concentrarse en mercados más estratégicos.

Mientras tanto, la búsqueda de compradores para las operaciones en Argentina y Uruguay sigue su curso. Analistas estiman que Telefónica podría obtener hasta 2.700 millones de euros (US$ 2.900 millones) si se concretan varias de estas ventas. En el caso de Argentina, se especula con la participación de importantes jugadores del sector, incluyendo a América Móvil, el gigante mexicano propiedad de Carlos Slim.

La situación en Perú es particularmente delicada, con la filial enfrentando problemas financieros y un alto riesgo de reperfilamiento de sus obligaciones. Brasil y Chile, por el momento, parecen ser los únicos mercados que se mantienen fuera de la estrategia de desinversión de Telefónica. El tiempo dirá si esta reestructuración permitirá a la compañía fortalecer su posición en el mercado o si representa el inicio de una nueva era en el panorama de las telecomunicaciones de Latinoamérica.

Fuente: Gestión