S&P: Riesgo económico de Perú mejora, pero la inestabilidad persiste

La agencia calificadora S&P Global Ratings ha revisado al alza su perspectiva sobre el riesgo económico de Perú, cambiándola de negativa a estable. Esta mejora se debe a una mejoría en las condiciones económicas del país, reflejada en la disminución de la inflación y las tasas de interés, así como en los efectos positivos de los retiros de fondos de pensiones. Sin embargo, la agencia mantiene una calificación de riesgo “moderadamente alto”, debido a varios factores preocupantes.

Factores que influyen en la economía peruana

El bajo ingreso per cápita, la alta exposición de los bancos a sectores cíclicos (especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas – MIPYMES), la inestabilidad política y los fenómenos climáticos son algunos de los riesgos que aún persisten. La fragmentación del Congreso y las tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo contribuyen a la incertidumbre política, un aspecto que S&P seguirá monitoreando de cerca.

Proyecciones económicas de S&P

S&P proyecta un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de Perú entre 2.5% y 3.0% para 2025-2026, considerando los altos precios del cobre y una recuperación moderada del consumo y la inversión. El inicio de la campaña electoral para las elecciones generales de 2026 también influirá en la trayectoria económica y el sector bancario.

Análisis de Riesgos de la Industria Bancaria por País (BICRA)

S&P ubicó a Perú en el “grupo 5” de su BICRA, indicando que el sector bancario es resiliente a los desafíos económicos. Los bancos peruanos muestran una sólida capitalización y liquidez, mientras que su rentabilidad se recupera gradualmente. A pesar de las dificultades económicas pasadas causadas por disturbios sociales y fenómenos climáticos, las entidades mantienen sólidos fundamentos crediticios y una buena capitalización.

Perspectivas futuras

Se espera que el crecimiento del financiamiento se reanude en un entorno de estabilidad económica y mayor apetito por parte de los bancos. Sin embargo, un posible debilitamiento de la economía en 2025-2026 podría generar un aumento de la inflación y las tasas de interés, así como un deterioro de los mercados laborales y el debilitamiento de la moneda local. La situación política y los fenómenos climáticos seguirán siendo factores clave a observar en la evolución de la economía peruana.

En resumen, aunque la perspectiva del riesgo económico de Perú ha mejorado, la inestabilidad política y otros factores de riesgo mantienen la prudencia. El crecimiento económico proyectado es moderado y sujeto a la evolución de varios factores internos y externos.

Fuente: Gestión