Perú se niega a ceder territorio ante reclamo de Colombia: Tensión fronteriza en la Amazonía

El Perú ha rechazado categóricamente las acusaciones del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien afirma que Perú ha invadido territorio colombiano en la Amazonía. El canciller peruano, Elmer Schialer, ha declarado que las afirmaciones de Petro se basan en “mala información” y que el tema de la delimitación fronteriza está “zanjado desde hace mucho tiempo”.

La controversia fronteriza

La disputa se centra en el distrito de Santa Rosa de Yavarí, en la región Loreto de Perú. Petro argumenta que este territorio pertenece a Colombia, alegando que se contradice con el Protocolo de Río de Janeiro. Incluso, anunció la celebración del Día del Ejército Nacional en Leticia, una ciudad colombiana fronteriza con Santa Rosa de Yavarí, como una muestra de soberanía sobre la zona.

La respuesta peruana

Schialer, por su parte, ha refutado los argumentos colombianos, afirmando que la posición de Colombia es incorrecta desde los puntos de vista jurídico, técnico e histórico. El canciller explicó que la formación de la isla Santa Rosa, objeto de la disputa, se debe a un proceso natural, desligando cualquier responsabilidad peruana en el asunto. El canciller ha enfatizado que Perú no cederá ningún territorio y que explorará la resolución diplomática del problema en una visita a Colombia en septiembre.

Presencia Estatal Peruana

Para respaldar la soberanía peruana sobre Santa Rosa de Yavarí, el canciller Schialer ha destacado la presencia de organismos estatales peruanos en la zona, incluyendo la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) y la Marina de Guerra del Perú. Esto demuestra la administración y control efectivo de Perú en la región.

El contexto internacional

Este conflicto fronterizo ocurre en un contexto de relaciones diplomáticas complejas entre Perú y Colombia. Aunque ambos países comparten una historia de cooperación en ciertas áreas, esta disputa territorial pone a prueba la solidez de sus vínculos. La solución diplomática será crucial para evitar una escalada de la tensión entre ambos países, asegurando la estabilidad regional y la resolución pacífica del conflicto.

Las implicaciones

La controversia va más allá de la simple disputa territorial. Afecta la imagen internacional de ambos países, la confianza entre sus ciudadanos y, potencialmente, el comercio y la cooperación en otros frentes. Una respuesta eficaz y diplomática es fundamental para minimizar las consecuencias negativas de esta tensión fronteriza.

La firme postura del Perú en defender su territorio soberano, combinada con el llamado a la diplomacia, refleja la necesidad de una resolución pacífica y justa de este conflicto. La comunidad internacional observa atentamente cómo se desarrolla esta situación, esperando una resolución que priorice el diálogo y el respeto mutuo entre las naciones.

Fuente: Gestión