Las expectativas empresariales en Perú muestran un ligero descenso en el último trimestre del 2024, según un reciente reporte del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Si bien el optimismo general persiste, varios indicadores clave han experimentado un retroceso, generando interrogantes sobre las perspectivas económicas para el verano. El gerente general del BCRP, Adrián Armas, atribuye esta disminución a factores estacionales, principalmente a la alta actividad comercial de diciembre y la consecuente baja en los meses siguientes. Armas enfatizó que esta fluctuación no refleja un cambio en la tendencia general, y que los indicadores principales se mantienen dentro del rango optimista.
Descenso en las expectativas
La caída se observa en indicadores como las proyecciones de economía, situación empresarial, demanda de productos, contratación e inversión. Aunque la mayoría de los sectores mantienen un panorama optimista, el sector construcción muestra un descenso en las expectativas de creación de empleo, incluso cayendo a terreno pesimista. A pesar de estas reducciones puntuales, el BCRP destaca la mejora sostenida en los indicadores generales empresariales tras tres años de resultados negativos. Las intenciones de contratación a corto y largo plazo siguen siendo optimistas, sugiriendo una continuidad en la tendencia positiva a pesar de la fluctuación estacional.
Impacto electoral
El reporte del BCRP también analiza el posible impacto de las elecciones presidenciales de 2026 en la confianza empresarial. Si bien en el pasado las elecciones han afectado este indicador, Armas señala que el efecto dependerá del perfil de los candidatos y la percepción del riesgo sobre el régimen económico. Candidatos percibidos como respetuosos del sistema económico podrían generar menos impacto negativo que aquellos que representen una amenaza a la estabilidad económica.
Perspectivas para el 2025
El BCRP mantiene un pronóstico optimista para la economía peruana, incluso en medio de este ligero descenso en las expectativas empresariales. Se espera una recuperación y consolidación económica, con sectores como la construcción, el comercio y los servicios como motores de crecimiento. El reporte subraya la importancia de políticas económicas estables para mantener la confianza empresarial y promover la inversión privada en el largo plazo. La industria peruana, por su parte, planea inversiones significativas en el 2025, impulsando el crecimiento económico.
En resumen, el retroceso en las expectativas empresariales, si bien es notable, no implica un cambio de tendencia fundamentalmente pesimista. La estacionalidad y los resultados electorales son factores que influirán en la confianza empresarial en los meses venideros. Sin embargo, el panorama general para la economía peruana, según el BCRP, sigue siendo positivo y prometedor para el 2025.
Fuente: Gestión.pe