
La agencia calificadora de riesgo Moody’s ha tomado una drástica decisión con respecto a Telefónica del Perú (Movistar): el retiro de todas sus calificaciones crediticias. Esta acción, que ha generado gran revuelo en el sector financiero, se debe a la solicitud de la empresa para ingresar a un procedimiento concursal ordinario ante el Indecopi. Moody’s interpreta esta solicitud como un incumplimiento de deuda, lo que refleja la grave situación financiera por la que atraviesa la compañía.
¿Qué significa el retiro de la calificación?
Para Telefónica del Perú, el retiro de la calificación crediticia significa una enorme dificultad para acceder a nuevos financiamientos. Las calificaciones crediticias son fundamentales para que las empresas puedan obtener préstamos y realizar inversiones. Sin una calificación, Movistar enfrentará mayores costos e incertidumbre en el mercado financiero, lo que podría complicar sus operaciones.
Crisis financiera y baja rentabilidad
Según Moody’s, la decisión se basa en una profunda evaluación de la situación financiera de Movistar Perú. La agencia destaca una crisis financiera grave, caracterizada por altos riesgos de refinanciamiento, baja rentabilidad y una liquidez frágil. La falta de apoyo de su matriz, Telefónica S.A., y un proceso de reestructuración en curso, agravan la situación.
Impacto en los acreedores
El impacto en los acreedores de Movistar Perú es particularmente significativo. Moody’s estima que las pérdidas para los acreedores no garantizados podrían superar el 50%. Esto se debe a la alta probabilidad de una reestructuración de deuda o un intercambio de deuda en dificultades, procesos que suelen implicar recortes importantes en los montos adeudados.
El proceso concursal y sus implicaciones
La solicitud de Telefónica del Perú para ingresar a un procedimiento concursal ordinario ante el Indecopi busca reestructurar sus obligaciones financieras y tributarias. El Indecopi tiene un plazo de 90 días hábiles para evaluar y decidir sobre la solicitud. Mientras tanto, la empresa debe seguir operando con normalidad y cumpliendo con sus obligaciones, aunque la suspensión de las mismas se activará sólo si el Indecopi aprueba la solicitud.
¿Hay esperanza para Movistar Perú?
A pesar de la gravedad de la situación, Telefónica del Perú ha recibido apoyo financiero de Telefónica Hispanoamérica para afrontar sus obligaciones fiscales y necesidades operativas. Sin embargo, este apoyo no cubre los pagos de deuda, y la liquidez de la compañía continúa bajo presión. Moody’s proyecta que el flujo de caja libre seguirá siendo negativo, al menos hasta el 2026, lo que aumenta aún más la preocupación sobre la sostenibilidad de la empresa.
El futuro incierto de Movistar en Perú
La rebaja en la calificación refleja, además de la situación financiera, preocupaciones de gobernanza, incluyendo la pérdida de rentabilidad y participación de mercado desde 2014. La situación de Movistar Perú es compleja y su futuro aún incierto. El proceso concursal y las decisiones del Indecopi serán cruciales para determinar el desenlace de esta crisis. La reestructuración se espera que sea prolongada, con una estructura de capital sostenible solo alcanzable en el largo plazo.
Fuente: Gestión