Lluvias en Perú: ¿Bendición o maldición para los cultivos? ¡Descubre la verdad!

Las intensas lluvias que azotan varias regiones del Perú han generado preocupación por los posibles daños a la agricultura. Sin embargo, la realidad es más compleja de lo que parece. Mientras algunas zonas sufren las consecuencias de huaicos y desbordes, otros cultivos se ven favorecidos por la humedad y el agua, generando un panorama desigual.

Granos: Un panorama mixto

El arroz, por ejemplo, presenta una situación ambivalente. En ciertas regiones como San Martín y Jaén, las lluvias en la etapa de cosecha han ocasionado pérdidas. En contraste, en la sierra de Piura y Cajamarca, la humedad ha beneficiado el desarrollo de la campaña arrocera, llenando los reservorios que antes sufrían de déficit hídrico. El maíz amarillo duro también se ve favorecido, especialmente durante las etapas de crecimiento vegetativo y maduración, gracias a la humedad del suelo.

Frutas: Beneficios y riesgos

En las zonas de valles interandinos, el palto, en su etapa de maduración, se ve beneficiado por las lluvias. Sin embargo, es crucial que los agricultores realicen un monitoreo constante para prevenir enfermedades. El café y el cacao también podrían verse favorecidos en sus fases de fructificación y maduración, aunque las fuertes lluvias cerca de ríos grandes podrían afectar a las plantaciones de cacao en zonas como la selva cusqueña o ayacuchana. Otras frutas, cuyo crecimiento depende del llenado de reservorios en la costa, podrían experimentar un impacto positivo, pero los resultados se verán a más largo plazo.

El riesgo latente de enfermedades

Si bien las lluvias favorecen algunos cultivos, también aumentan el riesgo de enfermedades. La papa, en su fase de maduración, es susceptible a la rancha, una enfermedad grave que puede destruir campos enteros. El cacao en la selva puede verse afectado por la moniliasis, un hongo que puede causar pérdidas totales. La persistencia de lluvias intensas podría generar inundaciones, propiciando la propagación de plagas y enfermedades como la pudrición de raíces en el maíz.

En resumen, el impacto de las fuertes lluvias en la agricultura peruana es complejo y variable, dependiendo de la región, el tipo de cultivo y la etapa de crecimiento. Mientras que algunos productos se benefician de la humedad y el agua, otros se enfrentan a pérdidas por inundaciones y enfermedades. Es fundamental la implementación de medidas preventivas y un monitoreo constante por parte de las autoridades y los agricultores para mitigar los riesgos y asegurar la producción agropecuaria.

Fuente: Gestión