
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) del Perú ha dado un giro inesperado a sus planes. Inicialmente, se planteaba modificar las reglas fiscales para este año 2025, con el objetivo de ampliar el “techo” del déficit fiscal. Sin embargo, el MEF ha anunciado que ya no considera necesario este cambio.
¿Por qué el cambio de opinión?
La decisión se basa en una mejora inesperada en las cifras fiscales. Si bien en diciembre de 2024 el déficit fiscal cerró en un preocupante 3.5% del Producto Bruto Interno (PBI), para mayo de 2025 (acumulado a 12 meses) este porcentaje se ha reducido a un 2.7% del PBI. Este descenso, junto con un incremento en los ingresos tributarios, ha convencido al MEF de que no es necesario modificar las reglas fiscales actualmente vigentes.
Reglas fiscales vigentes: ¿Qué implican?
Las reglas fiscales en vigor establecen un “techo” para el déficit fiscal anual del Sector Público No Financiero. Para el 2025, este límite se mantiene en el 2.2% del PBI. Esta medida busca una consolidación fiscal gradual, con el objetivo de llegar a un déficit del 1% del PBI para el año 2028.
El anuncio del Ministro
El Ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, explicó al Congreso que la mejora en la recaudación tributaria y la perspectiva de un resultado fiscal favorable han llevado a la decisión de mantener las reglas fiscales sin cambios. Señaló que la incertidumbre sobre la recaudación a inicios del segundo trimestre del año, que había motivado la consideración de un ajuste, ya ha desaparecido.
Un cambio de planes con consecuencias
Inicialmente, el MEF había considerado aumentar el límite del déficit fiscal para el 2025, incluso se barajaron diferentes porcentajes (2.8%, 2.5%, 2.4%), pero finalmente se optó por no realizar ninguna modificación. Esta decisión supone un cambio de rumbo significativo en la política fiscal peruana para este año.
Impacto de la decisión
La decisión del MEF de no modificar las reglas fiscales tendrá un impacto directo en el presupuesto del Estado para el 2025. Mantiene el actual marco fiscal y descarta un aumento en el gasto público por encima de los límites establecidos. El impacto a largo plazo dependerá de la evolución de la recaudación y del crecimiento económico del país.
Esta decisión también genera debate sobre la flexibilidad del sistema fiscal peruano frente a las fluctuaciones económicas y la capacidad del gobierno para manejar el gasto público.
Fuente: Gestión.pe