El Congreso Peruano aprobó el viaje de la presidenta Dina Boluarte a Japón e Indonesia, generando un acalorado debate. La mandataria estará fuera del país del 5 al 12 de agosto para realizar diversas actividades, según se anunció. La decisión, sin embargo, ha dividido las opiniones, con algunos parlamentarios destacando la importancia estratégica de la visita y otros cuestionando su necesidad y posible falta de resultados tangibles para el país.
Un viaje con objetivos económicos
El ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, defendió el viaje argumentando que se enfocará en la economía, buscando abrir nuevos mercados para las exportaciones peruanas y consolidar acuerdos comerciales, especialmente la firma del Acuerdo Integral de Asociación Económica (CEPA) con Indonesia. Se espera que esta visita, a un país con más de 238 millones de habitantes, genere oportunidades comerciales significativas para el Perú.
Debate polarizado en el Congreso
El debate en el pleno del Congreso reflejó una profunda división. Mientras algunos parlamentarios, como Ernesto Bustamante de Fuerza Popular, destacaron el valor diplomático y protocolar de la reunión con el emperador Naruhito y la importancia de las relaciones con Japón, otros expresaron fuertes críticas. Se resaltó la cooperación internacional recibida de Japón, incluyendo US$ 250 millones en cooperación no reembolsable y el apoyo al ingreso del Perú al APEC en 1997.
Por otro lado, congresistas de la bancada Socialista, como Jaime Quito y Alex Flores, cuestionaron la efectividad de los viajes previos de la presidenta, argumentando que no han generado beneficios concretos para la nación. Señalaron que el Ejecutivo ha priorizado los viajes internacionales sobre las necesidades internas del país, calificando algunos viajes como “caprichos” y “innecesarios”.
Sigrid Bazán, del Bloque Democrático Popular, también expresó escepticismo sobre los resultados que se esperan del viaje, cuestionando el balance de la gestión presidencial y la falta de logros tangibles hasta la fecha. El debate puso de manifiesto la polarización política existente en el Congreso y la diversidad de opiniones sobre el rol de la presidenta en la escena internacional.
¿Beneficios concretos o gastos innecesarios?
La visita de la presidenta Boluarte a Japón e Indonesia plantea un interrogante crucial: ¿se traducirá en beneficios económicos y diplomáticos significativos para el Perú, o se tratará de un gasto innecesario en un contexto de desafíos económicos y sociales urgentes? El tiempo dirá si este viaje contribuye al desarrollo del país o se suma a la lista de viajes presidenciales cuestionados por su falta de resultados palpables.
La transparencia en la agenda oficial y la posterior rendición de cuentas serán elementos claves para evaluar la legitimidad y el impacto de esta misión internacional.
Se espera que el gobierno peruano presente un informe detallado sobre los resultados de esta visita presidencial para justificar la inversión y los recursos empleados. La atención pública se centrará en determinar si los objetivos planteados se alcanzan y si este viaje contribuye a mejorar la situación del país.