
El Gobierno peruano lanzó recientemente un ambicioso “shock desregulatorio” con más de 400 medidas para impulsar la economía. Sin embargo, la reacción del Citi, un gigante financiero internacional, ha sido cautelosa. A pesar de un panorama general optimista para la economía peruana, impulsado por la subida del precio del cobre y el optimismo del sector privado, el Citi advierte que este plan no garantiza un crecimiento económico inmediato ni automático.
Un optimismo cauteloso
Las proyecciones económicas para Perú muestran un sesgo al alza, según el Citi. Este optimismo se debe en gran parte al buen comportamiento del precio del cobre, lo cual fortalece la confianza del sector privado. No obstante, Esteban Tamayo, economista para América Latina del Citi, se muestra cauto sobre el impacto inmediato del “shock desregulatorio”.
El “shock desregulatorio”: ¿panacea o transición?
Tamayo argumenta que, si bien la desregulación es bienvenida en varios sectores, no se trata de una solución mágica para el crecimiento. Se espera un período de transición en el que las empresas deberán adaptarse a los nuevos cambios, y el impacto en el Producto Bruto Interno (PBI) no será inmediato. El analista subraya que experiencias pasadas con políticas similares muestran que el impacto suele ser gradual, no inmediato.
Expectativas de crecimiento y realidades
El gobierno peruano proyecta un crecimiento del 4% para este año, con el “shock desregulatorio” contribuyendo con un punto porcentual adicional. Sin embargo, el consenso de los analistas se inclina por un crecimiento cercano al 3%. Esta discrepancia resalta la incertidumbre que rodea las proyecciones económicas y el impacto a largo plazo de las medidas desregulatorias.
Impacto a largo plazo
El éxito del “shock desregulatorio” dependerá de la eficacia de su implementación y de la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios. Factores como la simplificación de trámites burocráticos, la reducción de la carga regulatoria y la mejora del clima de inversión serán cruciales para determinar si esta estrategia logra generar un crecimiento económico sostenible a largo plazo. La experiencia previa con políticas similares en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) sugiere que el impacto no será inmediato y requiere un tiempo considerable para que se refleje en la economía real.
Se mantiene la incertidumbre sobre si las 400 medidas lograrán el impacto esperado, dejando espacio para un análisis cauteloso, pero optimista, sobre el futuro de la economía peruana.
Fuente: Gestión