Canje de rehenes entre Hamás e Israel: ¿Supervivientes del Holocausto? Imágenes impactantes desatan controversia

Un nuevo canje de prisioneros entre Hamás e Israel ha generado una ola de preocupación y controversia. Tres rehenes israelíes, tras 16 meses de cautiverio, fueron liberados a cambio de 183 presos palestinos. Sin embargo, las imágenes de su regreso a territorio israelí han conmocionado al mundo. Los exrehenes mostraban un estado físico alarmante, con rostros cadavéricos, palidez extrema y un visible envejecimiento prematuro. Esta situación ha llevado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a advertir que las imágenes “chocantes no quedarán sin respuesta”.

El estado de los rehenes desata la indignación

La liberación de Ohad Ben Ami, Eli Sharabi y Or Levy ha desatado una fuerte reacción. El padre del soldado rehén Nimrod Cohen, aún en cautiverio, denunció públicamente la situación, comparando el estado de los liberados con “supervivientes del Holocausto” mientras Netanyahu se encuentra en un lujoso hotel en Estados Unidos. La crítica se centra en la gestión del proceso de liberación, acusando a Netanyahu de cooperación con Hamás al permitir una liberación gradual y humillante de los rehenes. Se cuestiona la selectividad en la liberación de rehenes, y se exige una mayor agilidad en el proceso para garantizar la seguridad de quienes aún permanecen cautivos.

Preocupación por la falta de transparencia y los rehenes restantes

El Foro de Familiares de Rehenes y Desaparecidos, a pesar de haber apoyado un acuerdo, exigió a Netanyahu evitar más “aplazamientos ni venganzas”. Su enfoque prioritario es asegurar el cumplimiento de todas las etapas del alto al fuego para proteger las vidas de los rehenes restantes. La incertidumbre sobre el paradero y el estado de salud de los rehenes que aún permanecen en Gaza es una preocupación significativa.

El impacto humanitario en Gaza: un factor clave en el conflicto

La situación humanitaria en Gaza se ha visto exacerbada por el bloqueo israelí desde mayo de 2024. La reducción del flujo de ayuda humanitaria y alimentos ha generado una crisis alimentaria, con la ONU y la UNRWA reportando una disminución drástica en la entrada de camiones con ayuda. Esto ha provocado un aumento del hambre entre la población y la muerte por desnutrición de decenas de bebés, según datos del sistema de salud gazatí.

Acusaciones de maltrato a prisioneros palestinos

Con este canje, el número total de rehenes liberados ascendió a 21. Sin embargo, las denuncias de maltrato a prisioneros palestinos se han intensificado. Testigos indican que al menos siete prisioneros palestinos liberados fueron trasladados a hospitales en Ramala debido a su precario estado de salud. Se registraron reportes de palizas en las cárceles israelíes tanto durante el transporte a la prisión de Ofer como en allanamientos nocturnos a hogares palestinos para evitar celebraciones. Mohamed Jalil Bao, uno de los liberados, relató haber sufrido golpes que le fracturaron costillas. Fajri Barguti, un exprisionero palestino liberado en un intercambio anterior, corroboró estas denuncias. Su hijo Shadi, liberado tras 23 años de prisión, describió los tratos a los prisioneros palestinos como “comportamientos nazis, rencorosos y abyectos”.

El futuro incierto del proceso de liberación

Aún quedan 76 rehenes en Gaza, muchos con años de cautiverio, y más de una treintena han fallecido. Su liberación está condicionada a una “calma sostenible” en Gaza y la retirada de Israel de la Franja, condiciones a las que Netanyahu se opone. La situación genera una gran incertidumbre sobre el futuro de los rehenes y la posibilidad de un acuerdo definitivo. Este canje, lejos de solucionar el conflicto, ha evidenciado las profundas divisiones y la compleja realidad humanitaria que lo acompaña.

Fuente: Gestión.pe