El mercado del mango en Perú está en alerta. Una sobreproducción sin precedentes ha golpeado duramente a los agricultores, reduciendo drásticamente los precios de este popular fruto. Ante esta situación, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha propuesto una medida radical: frenar las nuevas plantaciones de mango por los próximos tres años.
¿Se acabará el mango en Perú?
La respuesta es no. El ministro de Midagri, Ángel Manero, aclaró que la propuesta no implica la eliminación total del cultivo del mango. Actualmente, existen 33,000 hectáreas dedicadas a este cultivo, y se añaden 1,000 hectáreas cada año. La propuesta del Midagri se centra en detener el crecimiento de la superficie cultivada para evitar una mayor saturación del mercado y la consecuente caída de precios.
¿Qué propone el Midagri?
En lugar de expandir la producción de mango, el Midagri propone a los agricultores explorar cultivos alternativos durante los próximos tres años. Entre las opciones sugeridas destacan la frambuesa y el algodón de fibra larga. Estas alternativas presentan ventajas significativas: requieren menor consumo de agua y, según el ministro, ofrecen una rentabilidad superior en la actualidad. Se espera que después de este periodo de tres años, los agricultores puedan evaluar la viabilidad económica de retomar el cultivo del mango o seguir con los cultivos sustitutos.
El caso de Lambayeque
Lambayeque, una importante región productora de mango, sirve como ejemplo de la problemática. Cuenta con 4,500 hectáreas instaladas, de las cuales 2,500 ya están en producción comercial. Se espera que las 2,000 hectáreas restantes entren en producción en los próximos años, lo que incrementará aún más la oferta. Esta situación evidencia la urgencia de la medida planteada por el Midagri para evitar una sobreoferta que perjudicaría a los productores.
El poder del mercado
El ministro Manero enfatizó la importancia de que los productores peruanos tengan mayor control sobre el mercado. Actualmente, la sobreproducción beneficia a los exportadores, que pueden comprar la fruta a bajo precio y obtener altos márgenes de ganancia. La propuesta del Midagri busca equilibrar la balanza, dando a los productores un mayor poder de negociación para obtener precios justos por su trabajo.
Una estrategia a largo plazo
La decisión del Midagri busca una solución a largo plazo para el sector mangero. Se trata de una estrategia que requiere la colaboración de los agricultores y el gobierno para asegurar la sostenibilidad del sector y la estabilidad económica de quienes dependen de él. La diversificación de cultivos y la búsqueda de alternativas más rentables son fundamentales para enfrentar los desafíos del mercado global y asegurar el futuro de la agricultura peruana.
La propuesta plantea un cambio importante en la estrategia de producción de mango, buscando un equilibrio entre la oferta y la demanda para garantizar la estabilidad económica de los agricultores peruanos.
Fuente: Gestión