La costa peruana se enfrenta a una situación crítica debido a la intensidad de los oleajes anómalos. En apenas dos días, el número de puertos marítimos, caletas y terminales cerrados a nivel nacional se ha disparado de 81 a 101, paralizando casi por completo las actividades marítimas. Esta alarmante cifra refleja la magnitud del fenómeno y sus implicaciones para la economía y la seguridad del país.
El Impacto en la Pesca y el Turismo
El impacto de estos fuertes oleajes es devastador, afectando principalmente a la industria pesquera y al turismo, dos sectores cruciales para la economía nacional. Miles de pescadores se han visto obligados a suspender sus actividades, generando pérdidas económicas significativas. En el norte del país, la temporada turística de fin de año se encuentra seriamente comprometida, con importantes daños a las infraestructuras turísticas y una disminución considerable de visitantes.
La Respuesta de las Autoridades
Ante esta emergencia, la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú ha intensificado sus esfuerzos de monitoreo y rescate. Se están realizando vuelos de vigilancia para controlar el estado de las embarcaciones en altamar y brindar apoyo a los pescadores que necesitan asistencia. Además, se está trabajando en estrecha colaboración con el INDECI y el COEN para coordinar acciones preventivas y garantizar la seguridad de la población.
¿Hasta cuándo durará el fenómeno?
Si bien el pico de intensidad de los oleajes se registró el 27 de diciembre, las autoridades advierten que el fenómeno podría extenderse más allá del 1 de enero de 2025. Aunque se espera una disminución gradual en la intensidad de los oleajes, se mantiene la alerta, ya que incluso con una intensidad “ligera”, las olas alcanzarán alturas superiores a la mitad de lo normal. Esta prolongación del fenómeno representa una seria preocupación para las comunidades costeras y la economía nacional.
Zonas más afectadas
Los oleajes anómalos han afectado a toda la costa peruana, pero con mayor intensidad en la zona norte y centro, desde Tumbes hasta San Juan de Marcona (Ica). Las autoridades continúan monitoreando la situación y emitiendo alertas para asegurar la seguridad de la población y mitigar los daños causados por este fenómeno natural.
Recomendaciones
Se recomienda a la población costera seguir las indicaciones de las autoridades, mantenerse informada sobre las alertas y evitar acercarse a las zonas de riesgo. La colaboración ciudadana es fundamental para minimizar las consecuencias de este evento.
Fuente: Gestión