
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ha generado una controversia internacional al proponer y lograr que el Concejo Metropolitano retire la medalla de la ciudad al presidente colombiano, Gustavo Petro. Esta decisión, tomada tras declaraciones de Petro sobre una supuesta apropiación peruana de territorio amazónico, ha exacerbado las tensiones entre ambos países.
La polémica se centra en la isla Chinería, ubicada en el río Amazonas. Petro argumenta que Perú se ha apropiado ilegalmente de una parte de esta isla, específicamente el distrito de Santa Rosa de Loreto, alegando que se trata de un nuevo territorio que le corresponde a Colombia. Esta afirmación ha sido rotundamente rechazada por el gobierno peruano.
Perú defiende su soberanía: tratado de 1922 y la comisión de 1929
El Perú sostiene que la soberanía sobre la isla Chinería, incluyendo Santa Rosa de Loreto, está claramente establecida en el tratado limítrofe de 1922 y ratificada por la comisión de 1929. Estos acuerdos definen la frontera amazónica entre ambos países y la asignación de las islas fluviales en la zona. El gobierno peruano ha recalcado que no existen disputas territoriales pendientes con Colombia.
La acción del alcalde de Lima: un gesto simbólico con fuertes repercusiones
La decisión de López Aliaga de retirar la medalla de la ciudad a Petro es un gesto simbólico que refleja la creciente tensión entre ambos países. Si bien no tiene un impacto directo en la soberanía territorial, la medida ha sido interpretada como una fuerte señal de rechazo a las declaraciones del presidente colombiano y como una muestra de apoyo a la postura peruana en este conflicto.
La medida ha generado un debate sobre la diplomacia y las relaciones internacionales. Algunos la consideran una respuesta necesaria para defender la soberanía nacional, mientras que otros la critican por ser una acción unilateral que podría empeorar las relaciones entre Perú y Colombia.
¿Qué sigue en la disputa territorial?
La situación continúa tensa. Mientras el Perú rechaza las acusaciones de Petro y se mantiene firme en su posición, Colombia aún no ha emitido una respuesta oficial a la decisión de la Municipalidad de Lima. Expertos en relaciones internacionales advierten sobre la necesidad de resolver la disputa a través del diálogo y la diplomacia, evitando acciones que puedan escalar el conflicto.
El incidente resalta la importancia de la precisión histórica y la correcta interpretación de tratados internacionales en la resolución de conflictos territoriales. La controversia también pone de manifiesto las implicaciones geopolíticas de la región amazónica y la necesidad de una cooperación regional para la gestión sostenible de sus recursos.
La controversia, lejos de resolverse, se ha extendido al Congreso Peruano, que también ha rechazado categóricamente las declaraciones del presidente Petro. La presidenta Dina Boluarte ha sido enfática en afirmar que no hay ningún tema pendiente entre ambos países en materia de límites.
La retirada de la medalla a Petro, en definitiva, se convierte en un símbolo del conflicto, y su impacto a largo plazo en las relaciones bilaterales quedará por verse. La situación demanda una respuesta diplomática cuidadosa para evitar una escalada del conflicto y proteger las relaciones entre ambos países.
Fuente: Gestión