La tensión política en Perú alcanza niveles explosivos tras el discurso de la presidenta Dina Boluarte por Fiestas Patrias. Vladimir Cerrón, líder prófugo de Perú Libre, ha lanzado fuertes acusaciones contra Boluarte, afirmando que su salida del partido no se debió a riesgos de seguridad, sino a su “avaricia” y ambición personal. Cerrón califica el discurso de Boluarte como “lleno de altanería, matonería e ignorancia”, rechazando el balance positivo de su gestión y criticando la falta de avances en áreas cruciales como alimentación, salud y educación. El líder de Perú Libre acusa a la presidenta de representar un modelo neoliberal que deja de lado las necesidades del pueblo peruano.
El discurso de Boluarte, que abordó diversos temas y ofreció un balance de su gestión, fue recibido con protestas por varios legisladores. La presidenta, en su alocución, criticó al expresidente Pedro Castillo y explicó sus razones para alejarse de Perú Libre, generando aún más controversia. Cerrón, por su parte, ha insistido en que Boluarte es cómplice del “golpe de estado” contra Castillo, y la responsabiliza por las muertes ocurridas durante las protestas en contra de su gobierno. Sus declaraciones en la red social X han encendido aún más la llama de la polémica.
Flavio Cruz, vocero de la bancada de Perú Libre, ha secundado las críticas a Boluarte, calificando su discurso como “derechizado” e incluso “fascista”. Cruz ha expresado su decepción con el cambio de rumbo político de la mandataria, recordando que en enero de 2022 fue expulsada de Perú Libre por “infraternidad y deslealtad”. La frase lapidaria “Cómo has cambiado, pelona”, resume el sentir del partido hacia su excompañera.
La situación política peruana se encuentra en un momento delicado, con fuertes divisiones y acusaciones cruzadas entre el gobierno y la oposición. Las declaraciones de Cerrón y las críticas de Cruz, han avivado el debate sobre el futuro del país y la gestión de la presidenta Boluarte. El enfrentamiento entre Cerrón y Boluarte promete mantener la atención nacional e internacional en el convulso panorama político de Perú.
La situación se complica aún más por la condición de prófugo de Cerrón, quien enfrenta orden de captura. Sus comentarios, aunque provocativos, reflejan las profundas divisiones ideológicas que atraviesan la sociedad peruana. El futuro político del país parece incierto en medio de este tenso clima de confrontación.
Esta situación pone en relieve la profunda polarización política de Perú y las dificultades para alcanzar consensos en un país con una larga historia de inestabilidad. El debate sobre el legado de Boluarte y las consecuencias de sus decisiones, seguramente continuará durante el tiempo que resta de su mandato.