
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha descartado la inminente puesta en marcha del proyecto del Tren Lima-Chosica. El ministro César Sandoval desmintió los rumores de una próxima “marcha blanca”, afirmando que la obra ni siquiera ha comenzado. Esta declaración contrasta con las expectativas del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quien deseaba tener el sistema ferroviario operativo antes del 28 de julio.
Un proyecto en veremos
Sandoval explicó que una marcha blanca se realiza cuando una obra está finalizada, permitiendo identificar y corregir posibles desperfectos antes de la inauguración oficial. La afirmación de que se llevaría a cabo una marcha blanca sin que exista una obra concluida o incluso iniciada, resulta sorprendente para el ministro. El proyecto, consistente en trenes donados por Caltrain a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), presenta importantes desafíos.
La falta de coordinación entre el MTC y la MML
El MTC espera una reunión urgente entre la Autoridad del Transporte Urbano (ATU) y el alcalde López Aliaga para discutir los detalles del proyecto. Se requiere una coordinación efectiva para definir el rol de la MML en la ejecución de la obra, incluyendo la disponibilidad de expedientes técnicos y un cronograma de trabajo. Hasta la fecha, el MTC no ha recibido respuesta de López Aliaga en cuanto a cómo se encaminarían los trabajos.
Desafíos técnicos y temporales
El alcalde López Aliaga había anunciado la llegada de un primer lote de trenes entre el 10 y 12 de julio. Sin embargo, Sandoval manifestó desconocer si la MML asumirá la responsabilidad de la obra ferroviaria y si cuenta con los recursos y planificación necesarios. Se estima que el proyecto requiere la construcción de dos vías, cuatro estaciones y 13 paraderos para conectar con las líneas 1 y 2 del Metro de Lima y la Línea Metropolitana. Según el Ministro, ninguna de estas infraestructuras existe actualmente.
Posibles soluciones a largo plazo
Como posible solución, el MTC ha propuesto apoyar el proyecto a través de una concesión existente, requiriendo una adenda al contrato. Este proceso, sin embargo, llevaría al menos un año, incluyendo la revisión técnica, especificaciones, estudios y el desarrollo de un nuevo proyecto para la firma de la adenda. Esta opción, por lo tanto, no ofrecería una solución a corto plazo.
La falta de claridad sobre la ejecución del proyecto Tren Lima-Chosica genera incertidumbre. La discrepancia entre las declaraciones del MTC y las expectativas del alcalde de Lima subraya la necesidad de una comunicación transparente y una planificación cuidadosa para asegurar el éxito de esta iniciativa.
Fuente: Gestión