
La tensión entre Estados Unidos y Ucrania ha escalado a niveles explosivos tras las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien calificó al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de “dictador” y lo acusó de aprovecharse de la ayuda estadounidense.
Trump intensificó sus críticas a Zelensky, alegando que este se rehúsa a celebrar elecciones y que se encuentra con bajos índices de aprobación. Además, insinuó que Ucrania es responsable del conflicto con Rusia, iniciada con la invasión rusa en 2022. Estas acusaciones, lanzadas a través de sus redes sociales, representan un cambio significativo en el tono de sus declaraciones anteriores. Su afirmación de que solo él puede lograr la paz con Rusia añade una nueva capa de complejidad a la situación.
La respuesta de Zelenski y la polémica por el apoyo económico
Zelenski, por su parte, tachó las declaraciones de Trump como “desinformación” originada en Rusia, respaldando su afirmación con encuestas que muestran un alto nivel de apoyo a su liderazgo. La controversia se extendió a una oferta económica de la Casa Blanca a Ucrania, que según Zelenski, requiere que Ucrania ceda el 50% de sus recursos naturales a Estados Unidos. Esta información, previamente reportada por diferentes medios, fue confirmada por el presidente ucraniano, quien aclaró que Kiev no ha firmado el acuerdo por la falta de garantías de apoyo continuo por parte de Estados Unidos.
Trump, en respuesta a las declaraciones de Zelenski, profundizó sus críticas, recalcando la cantidad de dinero que Estados Unidos ha invertido en Ucrania, cifrando la cifra en 350.000 millones de dólares. Acusó a Zelensky de engañar al expresidente Joe Biden para obtener fondos sin una justificación clara de su uso.
Una visita eclipsada por la polémica
La visita a Ucrania del representante especial de Trump para la guerra ruso-ucraniana, Keith Kellogg, quedó eclipsada por el intercambio de acusaciones entre Trump y Zelenski. A pesar de su objetivo de escuchar las preocupaciones de Ucrania y evaluar la situación en primera línea, la atención mediática se centró en la pugna verbal entre los dos líderes, dejando a la visita de Kellogg en un segundo plano.
Zelenski, mientras tanto, está explorando opciones para asegurar el apoyo financiero al ejército ucraniano, especialmente en caso de que la administración Trump reduzca o elimine la ayuda estadounidense. Estas negociaciones con líderes europeos destacan la incertidumbre generada por las acciones de Trump y la creciente preocupación por el futuro del apoyo internacional a Ucrania.
El enfrentamiento entre Trump y Zelenski no solo intensifica las tensiones políticas, sino que también pone en jaque la estrategia de apoyo internacional a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. Las consecuencias de esta ruptura en la relación entre Estados Unidos y Ucrania aún están por verse, pero es innegable que la situación ha aumentado la incertidumbre en una guerra ya compleja y llena de desafíos.
Fuente: Gestión.pe