
El mercado laboral limeño presenta una realidad fascinante. En el primer trimestre de 2025, el empleo en Lima Metropolitana superó los 5.5 millones, un aumento del 1.7% respecto al mismo período del año anterior. Sin embargo, esta cifra general esconde una dinámica divergente entre asalariados e independientes, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
El Auge de los Asalariados
El sector asalariado, que incluye empleados y obreros, muestra un crecimiento significativo. Se registraron 3.2 millones de empleados en esta categoría, representando un incremento del 5% entre enero y marzo de 2025. Aunque este crecimiento es el menor en ocho trimestres, refleja un creciente optimismo empresarial en materia de contratación, especialmente tras la recesión de 2023 y la recuperación de 2024. Este optimismo se atribuye a varios factores: dinamismo en sectores formales y medianos, mejora del empleo adecuado, y cambios demográficos y educativos.
El Descenso de los Independientes
Por el contrario, el número de trabajadores independientes (incluyendo empleadores y patronos) disminuyó en un 2.8%, marcando el cuarto trimestre consecutivo de contracción. Esta tendencia se extiende también al empleo del hogar y otros (-4.6%) y al trabajo familiar no remunerado (-0.2%).
Dependientes vs. Independientes: Una Mirada más Profunda
Analizando la situación desde la perspectiva de la calidad del empleo, encontramos 2.6 millones de trabajadores dependientes adecuadamente empleados (con empleo de «buena calidad») en Lima Metropolitana, frente a solo 932,800 independientes. Sin embargo, esto no implica necesariamente que la mayoría de los trabajadores independientes tengan empleos de «mala calidad».
El Subempleo y sus Implicaciones
El subempleo por ingresos, definido como la situación de quienes trabajan 35 horas o más a la semana pero ganan menos del salario mínimo, afecta a 775,700 trabajadores independientes y 645,200 dependientes. Esta situación revela una complejidad en la interpretación de las cifras de empleo, requiriendo un análisis más profundo que considere no solo la cantidad, sino también la calidad del trabajo.
En resumen, el panorama laboral de Lima Metropolitana presenta un crecimiento general del empleo, pero con diferencias marcadas entre los asalariados, que muestran un aumento sostenido, y los trabajadores independientes, que experimentan una disminución continua. La calidad del empleo, medida por el subempleo, es una variable crucial a considerar para comprender la complejidad del mercado laboral limeño.
El INEI destaca cuatro categorías de ocupación: asalariados; trabajadores independientes; trabajadores del hogar y otros; y trabajadores familiares no remunerados. Este desglose permite un análisis más preciso de la situación laboral en Lima Metropolitana.
Fuente: Gestión