El segundo día de operaciones del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en Lima, Perú, estuvo marcado por un caos de cancelaciones y retrasos de vuelos. Decenas de pasajeros se vieron afectados por demoras sin explicaciones claras de las aerolíneas ni de Lima Airport Partners (LAP), la concesionaria del aeropuerto.
Problemas con el Combustible
Uno de los problemas principales reportados fue la falta de combustible, aunque LAP asegura que no hay desabastecimiento, sino dificultades logísticas en su distribución a las aeronaves. Esto provocó largas esperas en tierra, con pasajeros varados por horas sin información precisa. Un vuelo a Cajamarca, programado para las 7:00 a.m., se retrasó más de cuatro horas antes de ser cancelado, inicialmente atribuyéndose a falta de combustible, pero luego a que el piloto no había completado su tiempo de descanso reglamentario.
Cancelaciones en Vuelo Nacional
Las cancelaciones no se limitaron a un solo vuelo. Un vuelo a Trujillo programado para las 10:30 a.m. fue cancelado a último minuto sin previo aviso. A media tarde, se habían registrado al menos tres cancelaciones de vuelos nacionales. También se reportaron problemas con vuelos hacia Cajamarca y Arequipa, dejando a cientos de pasajeros en una situación precaria.
Falta de Compensación y Reacciones
La falta de información y la ausencia de compensaciones por parte de las aerolíneas, como hospedaje o alimentación, generaron indignación entre los pasajeros afectados. Algunos fueron informados de que la reprogramación de sus vuelos sería hasta el día siguiente. Ante la situación, se realizaron reuniones de urgencia entre LAP, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), las aerolíneas y otras entidades para resolver los problemas logísticos de distribución de combustible.
Reuniones de Emergencia y Próximos Pasos
Las autoridades convocaron reuniones de emergencia para buscar soluciones rápidas y efectivas. Se espera que se implementen medidas para mejorar la distribución del combustible y evitar futuras cancelaciones y retrasos. La situación ha generado fuertes críticas al nuevo terminal, poniendo en entredicho su eficiencia operativa apenas comenzado su funcionamiento. Las redes sociales se llenaron de quejas y relatos de experiencias negativas de los pasajeros afectados, reclamando por mayor transparencia y mejores servicios.
El evento pone en tela de juicio la planificación y la eficiencia del nuevo aeropuerto. Se espera una respuesta contundente de las autoridades involucradas para asegurar un mejor funcionamiento y garantizar la satisfacción de los pasajeros en el futuro. La investigación sobre los problemas de logística debe ser exhaustiva para prevenir incidentes similares en el futuro, garantizando la seguridad y la satisfacción de los usuarios del nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
Fuente: Gestión