Brecha de Género en Perú: ¿Dónde las mujeres tienen menos oportunidades?

Un nuevo estudio del Centrum PUCP revela alarmantes desigualdades de género en el Perú. El Índice de Desarrollo Social de la Mujer y el Hombre en las Regiones del Perú (IDSMHRP) muestra una brecha persistente del 13% a favor de los hombres en desarrollo social, a pesar de una ligera disminución en comparación con años anteriores. Esta reducción, sin embargo, no refleja mejoras reales en la vida de las mujeres, sino una caída generalizada en los puntajes generales.

Desigualdad Regional: Un panorama complejo

Las regiones andinas y amazónicas presentan las brechas más amplias. Huancavelica, Apurímac y Huánuco lideran la lista de mayores desigualdades. En contraste, Callao y Lima Metropolitana muestran una menor disparidad. El estudio clasifica el desarrollo social en seis niveles, desde «muy alto» hasta «extremo bajo». Sorprendentemente, tres regiones (Huancavelica, Cusco y Apurímac) muestran un desarrollo social «muy bajo» para las mujeres, mientras que ningún hombre se encuentra en esa situación. Mientras que 10 regiones muestran un desarrollo «bajo» para los hombres, la cifra asciende a 21 para las mujeres.

Autonomía económica: El gran desafío

La autonomía económica, física y en la toma de decisiones es la dimensión donde la desigualdad es más profunda, con una brecha del 42% a favor de los hombres en 2024. Esto se debe a la subrepresentación femenina en puestos de liderazgo y a las dificultades para acceder al crédito. Aunque los ingresos femeninos han aumentado, el incremento de la violencia de género contrarresta este avance. Las denuncias por violencia sexual aumentaron significativamente, un problema creciente desde 2020.

Educación: Una brecha que se acentúa en primaria

Si bien la Costa muestra mayor paridad educativa, la Sierra y la Selva presentan serios desafíos. La deserción escolar debido a embarazos adolescentes, la falta de incentivos en zonas rurales y el acceso limitado a la educación superior afectan desproporcionadamente a las mujeres. El retroceso en la educación primaria femenina (-5.3%) contrasta con el crecimiento en educación secundaria masculina (8%), revelando una recuperación desigual tras la pandemia. La brecha en alfabetización se mantiene estable desde 2020, indicando problemas de calidad más allá de la cobertura.

Salud: Acceso sí, pero con deficiencias

Las mujeres tienen mayor acceso a servicios de salud que los hombres (brecha del 12%), pero esto puede reflejar una menor utilización por parte de los hombres debido a factores socioculturales. Cusco es la región donde tanto hombres como mujeres presentan un índice de desarrollo en salud «extremo bajo». A pesar de la mejora en la cobertura de seguros de salud, las demoras en la atención y el aumento de enfermedades crónicas en mujeres señalan deficiencias en la atención preventiva y la infraestructura.

Oportunidades laborales: Una brecha persistente

El acceso al empleo y la estabilidad financiera siguen siendo un gran desafío para las mujeres, con una brecha creciente del 10% en 2024. El aumento en la participación femenina en la educación superior no se ha traducido en más oportunidades laborales. Si bien las tasas de informalidad han disminuido desde 2023, siguen siendo altas para ambos géneros, siendo mayor para las mujeres (73.4%) que para los hombres (69.3%).

En conclusión, a pesar de algunos avances, las desigualdades de género persisten en el Perú, afectando principalmente a las mujeres en áreas rurales y marginadas. Se necesitan políticas públicas urgentes para cerrar la brecha en autonomía, educación, salud y oportunidades laborales.

Fuente: Gestión