
El mercado de las aceitunas y el aceite de oliva peruanos está en auge. En 2025, se proyecta un crecimiento exponencial, superando las dificultades climáticas del año anterior. Las exportaciones han alcanzado ya 21 países, con Brasil, Estados Unidos y Chile como principales compradores. Pero, ¿qué se espera para el futuro de este sector clave de la economía peruana?
Recuperación y Expansión: El Futuro Brillante del Olivo Peruano
A pesar de que el fenómeno de El Niño afectó severamente la producción de aceitunas en 2024, causando una caída en las exportaciones, el panorama para 2025 es radicalmente diferente. Se espera un incremento significativo en la producción, incluso a niveles de triple dígito, según proyecciones del sector. Este repunte se debe a la recuperación de las condiciones climáticas y a las estrategias de los productores para mitigar los efectos del fenómeno climático.
Tacna: La Capital Mundial de la Aceituna Peruana
La región de Tacna, en el sur del Perú, lidera la producción nacional de aceitunas, concentrando más del 70% del total. Su ubicación estratégica la convierte en un centro neurálgico para la agroindustria, acogiendo la II Rueda de negocios especializada en aceitunas, aceite de oliva y condimentos, un evento clave para conectar a productores peruanos con compradores internacionales.
Agroindustrias Santa María: Un Ejemplo de Éxito
Manuel Morales Ordoñez, gerente general de Agroindustrias Santa María, una empresa destacada en el sector, comparte sus expectativas optimistas para 2025. Se proyecta un crecimiento del 100% en su producción, impulsado principalmente por las exportaciones. La empresa está invirtiendo en tecnología para reducir costos y mejorar la eficiencia, lo que permitirá aumentar la productividad y la calidad de sus productos.
Innovación y Diversificación: Clave para el Éxito
Agroindustrias Santa María no solo se enfoca en la producción de aceitunas enteras, sino que también está innovando con productos como las aceitunas deshuesadas y en rodajas, así como pastas de aceitunas, lo que añade valor a su producción. Además, están explorando nuevos mercados, como el mercado étnico en Estados Unidos. Su compromiso con la investigación y desarrollo también es evidente, con la subvención de una tesis que busca reducir el contenido de sodio en las aceitunas utilizando cloruro de potasio.
El Aceite de Oliva: Un Mercado en Crecimiento
El aceite de oliva, derivado principal de la aceituna, ha experimentado un crecimiento considerable en los últimos años. La variedad del olivo peruano es multipropósito, adecuada tanto para la producción de aceituna de mesa como para la extracción de aceite. La entrada al mercado de nuevos aceites con la cosecha de 2025 se espera que disminuya los precios, volviéndolos más competitivos en el mercado internacional. El aumento en el número de empresas dedicadas a la producción de aceite de oliva, pasando de 4 en 2004 a más de 30 en la actualidad, demuestra el dinamismo de este sector.
Perspectivas Positivas para el Futuro
El futuro del sector olivícola peruano se presenta prometedor. La recuperación de la producción, la innovación en los procesos y productos, la diversificación de mercados y la apuesta por la tecnología son factores que contribuyen a este crecimiento sostenido. El éxito del sector dependerá de la capacidad de los productores para adaptarse a las condiciones climáticas, innovar en sus procesos de producción y seguir expandiendo su presencia en los mercados internacionales.
Fuente: Gestión