
El retorno de Patricia Benavides a la Fiscalía Suprema está en la cuerda floja. Hoy se cumple el plazo otorgado por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, para que reponga a Benavides tras la anulación de su suspensión por la Corte Suprema. La incertidumbre reina, y las expectativas están al máximo.
Jorge del Castillo, abogado de Benavides, ha declarado que se le ha solicitado formalmente a Espinoza que habilite una hora para que su cliente pueda asumir su cargo el martes 5. Esta solicitud busca evitar nuevas controversias, como las ocurridas el 16 de junio, cuando el regreso de Benavides estuvo marcado por confusiones sobre su ingreso al Ministerio Público.
Un regreso complejo
El proceso no ha estado exento de dificultades. La JNJ investiga a Espinoza por negarse a reponer a Benavides, creando un escenario político y legal altamente complejo. Del Castillo ha señalado que la intención es esperar la respuesta de la fiscal de la Nación para evitar «malinterpretaciones» y que el evento no se vea empañado por circunstancias innecesarias.
Si bien el plazo de la JNJ vence hoy, tanto Benavides como su abogado han decidido esperar la respuesta de Espinoza antes de tomar cualquier acción. Del Castillo descartó posibles problemas presupuestales, citando declaraciones de Espinoza que indican la existencia de fondos para dos fiscalías supremas provisionales o transitorias, las cuales ahora se convertirían en permanentes.
La postura de Delia Espinoza
Espinoza ha manifestado que el retorno de Benavides depende de que la JNJ aclare los términos de su reincorporación y del presupuesto. Según la fiscal de la Nación, la JNJ les notificó una resolución de junio anulando una segunda destitución contra Benavides, y se les impuso una suspensión de solo 60 días. Esto ha generado la necesidad de aclarar la contabilización de la suspensión, retrasando el proceso.
Espinoza insiste en que la JNJ debe resolver estos trámites antes de que se pueda proceder al regreso de Benavides. La situación se mantiene tensa, a la espera de la decisión de Espinoza y las posibles consecuencias que esto pueda tener en el panorama político y judicial del país. El debate público se centra en el respeto a la institucionalidad y la independencia del Ministerio Público.
La disputa entre la JNJ y la fiscal de la Nación ha generado una gran expectativa en el país, donde se sigue de cerca el desarrollo de este caso que tiene implicaciones significativas para la justicia peruana.
La resolución final de este impasse marcará un precedente importante en el funcionamiento de las instituciones del Estado Peruano, especialmente en el ámbito de la justicia.
Fuente: Gestión.pe