
El proyecto del Tren Lima-Chosica, impulsado por el alcalde Rafael López Aliaga, se encuentra en medio de una tensa disputa entre el gobierno y la Municipalidad de Lima. A pesar de las declaraciones del Premier Eduardo Arana asegurando una buena relación con López Aliaga y el respaldo gubernamental al proyecto, la realidad muestra un panorama complejo marcado por los fuertes roces públicos con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Un proyecto en la cuerda floja
Mientras el gobierno afirma su apoyo al Tren Lima-Chosica, la implementación del proyecto enfrenta obstáculos significativos. La creación de una mesa técnica por parte del MTC, liderada por César Sandoval, pretende resolver los desacuerdos, pero la ausencia del alcalde López Aliaga en estas conversaciones genera una considerable incertidumbre sobre el futuro de la iniciativa. Arana, si bien enfatiza la colaboración, admite la necesidad de ir «más allá de las palabras» para lograr un avance concreto.
Desacuerdos y declaraciones cruzadas
Las discrepancias entre López Aliaga y el MTC han sido notorias. El alcalde ha rechazado la participación en la mesa técnica, mientras que el ministro Sandoval ha realizado declaraciones críticas sobre el proyecto, incluso insinuando posibles riesgos para la seguridad pública. Esta falta de consenso genera dudas sobre la viabilidad del proyecto y su posible impacto en la población.
El futuro del tren: ¿incertidumbre o solución?
La situación actual deja en vilo el futuro del Tren Lima-Chosica. Si bien el gobierno afirma su apoyo, la falta de acuerdo entre las partes involucradas y la ausencia de López Aliaga en los diálogos plantean serios desafíos para la materialización del proyecto. La mesa técnica del MTC, a pesar de su intención de buscar una solución, no cuenta con la participación de un actor clave, generando incertidumbre sobre su efectividad.
El gobierno, por su parte, destaca la importancia de otras iniciativas ferroviarias y la priorización de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao. Mientras tanto, la reactivación del Aeropuerto de Jaén, luego de la superación de problemas en el terminal aéreo de Jauja, se suma a la agenda de proyectos pendientes.
La situación del Tren Lima-Chosica refleja una compleja interacción entre la política y las obras públicas, donde la falta de consenso y la comunicación ineficiente pueden obstaculizar el progreso y afectar el desarrollo de importantes proyectos de infraestructura.
En resumen, la construcción del Tren Lima-Chosica pende de un hilo, con el gobierno afirmando su apoyo pero con un alcalde que se niega a participar en las mesas de diálogo. El tiempo dirá si se logrará superar las diferencias y dar paso a la materialización de esta importante obra.
Fuente: Gestión