
El proyecto del Tren Lima-Chosica avanza, aunque con algunas interrogantes. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) estima que el tren podría estar operativo en 39 meses. Esta proyección considera la compleja tarea de segregar la vía y la adquisición de terrenos, especialmente en los cruces de avenidas, para garantizar la seguridad de los usuarios y la población aledaña.
La noticia genera expectativa e incertidumbre. Si bien el viceministro del MTC, Ismael Sutta, ha manifestado el compromiso de acelerar el proceso, buscando alternativas como el «fast track» para reducir los tiempos, aún se desconoce si se logrará acortar el plazo de 39 meses. La Municipalidad de Lima, notablemente ausente en las reuniones de trabajo, podría ser un factor clave para agilizar la ejecución del proyecto.
Avances y desafíos del proyecto
Se ha llegado a un acuerdo para mejorar la infraestructura ferroviaria existente, asegurando condiciones óptimas para los pasajeros. Esto implica una modificación al contrato de concesión, un proceso que requiere la coordinación entre el MTC, el concesionario, Ositrán y el MEF. La falta de participación de la Municipalidad de Lima en estas decisiones genera preocupación sobre la coordinación y agilidad del proceso.
La propuesta de modificar la adenda para evitar el largo proceso del expediente técnico busca acelerar la implementación. Sin embargo, la concreción de este objetivo depende de la resolución de los aspectos prediales y administrativos, un proceso que podría enfrentar obstáculos burocráticos y potencialmente generar nuevos retrasos.
Impacto del Tren Lima-Chosica
El proyecto pretende transportar a más de 100,000 pasajeros diariamente en su fase inicial, reduciendo los tiempos de viaje en más del 60% entre el este de Lima y el centro de la ciudad. Esto representaría un cambio significativo en la movilidad urbana, beneficiando a miles de personas que actualmente sufren largas horas de viaje en transporte público.
El éxito del proyecto dependerá de la eficiente gestión de los recursos y la resolución efectiva de los retos existentes, incluyendo la adquisición de terrenos, la coordinación interinstitucional y la supervisión de la construcción. La transparencia en el manejo de los recursos y la comunicación efectiva con la ciudadanía serán cruciales para generar confianza y asegurar el apoyo de la población.
Próximos pasos y expectativas
El MTC proyecta definir el cronograma técnico y administrativo antes de fin de año. Esto, sin embargo, depende de la resolución de las cuestiones prediales y administrativas. La evaluación del tipo de concesión, el modelo de inversión y el plan de ejecución son factores determinantes para asegurar la viabilidad financiera y técnica del proyecto a largo plazo. El futuro del Tren Lima-Chosica dependerá de la eficiente coordinación interinstitucional y la voluntad política para superar los desafíos que aún se presentan.
La puesta en marcha del Tren Lima-Chosica representaría un gran avance en la modernización del sistema de transporte público en Lima, pero su éxito depende de la resolución oportuna de los obstáculos administrativos y prediales, así como de una eficiente coordinación entre las diferentes entidades involucradas.
Fuente: Gestión