Rafael López Aliaga, alcalde de Lima, ha pedido públicamente la destitución del Ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval. La solicitud, dirigida a la presidenta Dina Boluarte, surge en medio de una fuerte disputa por el proyecto del tren Lima-Chosica.
López Aliaga acusa a Sandoval de falta de voluntad política para impulsar el proyecto, argumentando que el ministro ha declarado públicamente que la puesta en marcha del tren en el corto plazo no es posible. Esta afirmación contrasta con la visión del alcalde, quien considera el tren una solución crucial para el caótico sistema de transporte de Lima Este, beneficiando a más de dos millones de personas.
Un proyecto con historia
El alcalde enfatiza la importancia de los 90 coches y 19 locomotoras donados por el gobierno de Estados Unidos, un logro que, según él, demuestra el compromiso de la Municipalidad de Lima con el proyecto. Para López Aliaga, la postura del ministro no solo refleja una falta de conocimiento técnico, sino también una insensibilidad hacia la población que diariamente enfrenta largas y costosas horas de viaje en condiciones precarias.
Renovación Popular exige la salida de Sandoval
La bancada de Renovación Popular, partido político del alcalde, se ha unido al reclamo, criticando duramente la postura de Sandoval y acusándolo de falta de voluntad y sesgo político. El partido exige la renuncia inmediata del ministro, calificando su gestión como un obstáculo para el desarrollo del país y el bienestar de la población.
El punto clave: el Tren Lima-Chosica
El proyecto del tren Lima-Chosica es el eje central de la controversia. Se trata de una iniciativa que busca mejorar significativamente el transporte público en la zona este de Lima, un área con alta densidad poblacional y un sistema de transporte notoriamente ineficiente. La discrepancia entre el alcalde y el ministro sobre la viabilidad y el tiempo de implementación del proyecto ha generado una tensión política significativa.
López Aliaga ha pedido a la presidenta Boluarte que intervenga para asegurar la implementación del tren, subrayando la necesidad de que los funcionarios públicos actúen en beneficio de la población y no en detrimento de las personas más vulnerables. El futuro del proyecto y la permanencia del ministro Sandoval están ahora en manos de la presidenta.
La disputa entre el alcalde de Lima y el Ministerio de Transportes no solo refleja una diferencia de opiniones sobre un proyecto de infraestructura clave, sino también una lucha de poder y una profunda discrepancia sobre cómo abordar las necesidades de transporte público en una de las ciudades más pobladas de América del Sur.
Fuente: Gestión