
Perú, uno de los principales importadores de pitahaya ecuatoriana, ha tomado una decisión sorpresiva: cerrar temporalmente sus fronteras a este popular fruto. La medida, anunciada por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa), ha generado controversia y preocupación en el sector agrícola de Ecuador. Pero, ¿cuál es la razón detrás de esta inesperada prohibición?
Según Senasa, el cierre se debe al hallazgo de agroquímicos no permitidos en un lote de pitahaya ecuatoriana. Esta detección ha activado los protocolos de seguridad sanitaria del Perú, priorizando la protección de la salud pública y la integridad de su mercado interno. La medida, aunque temporal, representa un duro golpe para los productores ecuatorianos, quienes veían en Perú un mercado clave para su «dragon fruit».
Ecuador expresa su inconformidad
Agrocalidad, la agencia de regulación y control fito y zoosanitario de Ecuador, ha expresado su desacuerdo con la decisión peruana. En un comunicado oficial, la entidad calificó el proceso como «irregular», argumentando que no se siguieron las normas internacionales y que no se agotaron todas las instancias antes de la aplicación de la medida. Agrocalidad insiste en que se están llevando a cabo negociaciones a alto nivel para reabrir el mercado lo antes posible.
El impacto en la economía
La pitahaya ecuatoriana ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, con Perú como uno de sus mercados más importantes. En 2023, Perú se ubicó como el cuarto mayor importador de este fruto, después de Estados Unidos, Hong Kong y España. El cierre de fronteras implica una interrupción considerable en el flujo comercial y podría tener un impacto económico significativo tanto para los productores ecuatorianos como para los consumidores peruanos.
¿Qué medidas se están tomando?
Senasa ha anunciado que está trabajando en varias acciones para abordar la situación. Entre ellas se encuentran la identificación del origen de los agroquímicos, el fortalecimiento de las medidas fitosanitarias para los productores, la intensificación de la vigilancia y control del cultivo, y la mitigación de riesgos a través de la implementación y certificación de Buenas Prácticas Agrícolas. Estas acciones buscan asegurar la calidad y seguridad de los productos agrícolas que ingresan al mercado peruano.
El futuro de la pitahaya en el mercado peruano
Mientras tanto, la incertidumbre persiste sobre el futuro de la pitahaya ecuatoriana en el mercado peruano. Las negociaciones entre ambos países continúan, pero el desenlace final aún es incierto. La situación subraya la importancia de la colaboración y la adherencia a las normas internacionales en el comercio agrícola, para garantizar la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de las naciones involucradas.
La rapidez con la que se resuelva esta situación determinará el impacto a largo plazo en la industria de la pitahaya y las relaciones comerciales entre Perú y Ecuador.
Fuente: Gestión