
El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha ajustado su proyección de crecimiento económico para el 2025, reduciéndola del 3.2% al 3.1%. Esta revisión se debe principalmente al menor desempeño del sector minero e hidrocarburos. Sin embargo, una interrogante crucial surge en torno a las próximas elecciones: ¿podrán afectar la actividad económica en lo que resta del año?
El presidente del BCRP, Julio Velarde, minimizó el impacto inmediato de las elecciones de 2026, asegurando que los riesgos para la economía solo se materializarían en una etapa más cercana a los comicios. En experiencias pasadas, como en las elecciones de 2011 y 2021, el impacto económico se hizo sentir notoriamente en las fases finales de las campañas.
El Congreso: Un Factor de Riesgo Adicional
Velarde también resaltó otro factor de riesgo significativo: la disminución de la influencia y consideración hacia la opinión del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y otras instituciones técnicas. Esta tendencia, según Velarde, se ha mantenido a lo largo de los últimos años, generando incertidumbre en la toma de decisiones económicas. Enfatizó la importancia de la aplicación de criterios técnicos para un buen gobierno.
Las medidas legislativas aprobadas y las pendientes de aprobación en el Congreso representan una presión económica adicional para el gobierno. Las medidas ya aprobadas para 2024 y 2025 podrían implicar un costo superior a los S/ 6,000 millones. Se estima que otras propuestas legislativas podrían ascender a entre S/ 8,000 y S/ 10,000 millones, llegando incluso a S/ 12,000 millones según algunas proyecciones.
Riesgos Internacionales en el Horizonte
Si bien no lo considera un riesgo inmediato para la economía peruana, Velarde identificó como un riesgo mundial relevante los conflictos internacionales. A corto plazo, la posibilidad de un aumento significativo en el precio del petróleo representa una amenaza para la estabilidad económica global. El estrecho de Ormuz, por donde transita una gran parte del petróleo exportado de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otros, es un punto crítico. Cualquier interrupción en esta ruta comercial podría generar un alza drástica en el precio del petróleo, con consecuencias negativas para la economía mundial.
Velarde reconoció que aunque un aumento del 50% en el precio del crudo probablemente no sería sostenido en el tiempo, sus efectos negativos serían inevitables.
En resumen, el BCRP ha ajustado su proyección de crecimiento económico para Perú debido a factores internos como el bajo desempeño de la minería y la influencia del Congreso, y factores externos como la posibilidad de un aumento en el precio del petróleo. La incertidumbre política generada por las próximas elecciones de 2026 también se perfila como una amenaza latente para la estabilidad económica del país.
Fuente: Gestión