¡Sorpresa! Nazca: Reducen área de reserva, ¿afecta a las Líneas? Misterio resuelto

El misterio rodea la reducción del área de reserva de las Líneas de Nazca. El gobierno peruano ha anunciado una disminución significativa de la zona protegida, pasando de 5,600 a poco más de 3,200 kilómetros cuadrados. Esta decisión, según el Ministerio de Cultura, se basa en más de 20 años de estudios arqueológicos. Pero, ¿qué implica esta reducción? ¿Se afectará la integridad de las famosas Líneas, reconocidas por la UNESCO como Patrimonio Mundial?

La reducción: ¿un cambio drástico o una optimización?

El Ministerio de Cultura asegura que la modificación, formalizada a través de una resolución viceministerial, actualiza el plano perimétrico de la reserva, estableciendo un nuevo límite. La reducción se centra en territorios que, tras exhaustivos estudios, no contienen evidencias arqueológicas relevantes. Esta redefinición, según el gobierno, permitirá una mejor gestión de los recursos y una protección más focalizada en las áreas de mayor importancia histórica.

¿Qué pasa con el Patrimonio Mundial de la UNESCO?

La tranquilidad llega con la aclaración oficial: la zona inscrita como Patrimonio Mundial y su zona de amortiguamiento, reconocidas por la UNESCO, permanecen intactas. Su valor universal excepcional, autenticidad e integridad se mantienen inalterables. El ministro de Cultura enfatizó que la reducción no afecta el área declarada Patrimonio de la Humanidad ni su zona de amortiguamiento.

Más allá de la reducción: nuevas posibilidades

El área excluida de la reserva podría albergar diferentes actividades, siempre bajo la supervisión y autorización del Ministerio de Cultura. Esta medida busca compatibilizar la preservación del patrimonio con el desarrollo de proyectos en la región. Esta flexibilización podría impulsar el desarrollo sostenible de la zona, siempre y cuando se garantice la protección del legado arqueológico.

Un nuevo enfoque para la preservación

La declaración de las Líneas de Nazca como reserva arqueológica en 1993, y su delimitación oficial en 2004, buscaban proteger este invaluable legado. Con esta actualización, el gobierno busca precisar la relación entre los geoglifos y el entorno físico, optimizando su protección sin comprometer su reconocimiento internacional. El objetivo es lograr una gestión eficiente y efectiva, asegurando la preservación de las Líneas para las futuras generaciones. La reducción del área, según las autoridades, no compromete la protección de los geoglifos más importantes.

Conclusión: Un futuro incierto

La reducción del área de reserva genera interrogantes sobre la gestión y el futuro de la zona. Si bien el gobierno asegura que las áreas más significativas están protegidas, la decisión abre un debate sobre el equilibrio entre la preservación del patrimonio cultural y el desarrollo económico regional. El tiempo dirá si esta redefinición de la reserva resulta en una protección más efectiva o en un posible riesgo para este invaluable tesoro histórico.

Fuente: Gestión