Trump y Powell: ¿Ruptura o Tregua? El Presidente de EEUU descarta el despido del jefe de la Reserva Federal

La tensa relación entre el expresidente Donald Trump y el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, ha dado un giro inesperado. A pesar de las críticas previas y los llamados al despido, Trump ha declarado públicamente que no tiene intenciones de remover a Powell de su cargo. Esta sorprendente declaración llega tras semanas de fuertes ataques por parte de Trump, quien acusó a Powell de actuar «demasiado tarde y equivocado» en el manejo de la inflación.

Un cambio de rumbo sorprendente

Las declaraciones de Trump, realizadas en el Despacho Oval, contrastan con sus anteriores mensajes en redes sociales, donde calificó a Powell de «Señor Tardón» y «gran perdedor». El expresidente incluso instó públicamente a la FED a bajar las tasas de interés para evitar una posible desaceleración económica. Esta presión pública sobre un organismo independiente como la FED generó controversia y preocupación por la posible interferencia política en la política monetaria.

La presión de la guerra comercial

La agresiva política arancelaria implementada por Trump, especialmente la guerra comercial con China, ha sido un factor crucial en la tensión con Powell. Las medidas proteccionistas de Trump contribuyeron a la inflación, y el expresidente culpó a Powell por la respuesta de la FED. Recientemente, una encuesta de CNBC reveló una disminución significativa en la popularidad de Trump en materia económica, especialmente relacionada con su gestión de la inflación y la guerra comercial.

El futuro de la política económica

La decisión de Trump de no despedir a Powell, aunque sorprendente, no significa necesariamente una reconciliación. La relación entre ambos sigue siendo compleja. Powell ha mantenido firme la independencia de la FED, defendiendo su capacidad para tomar decisiones económicas sin interferencia política. El futuro de la política económica de Estados Unidos dependerá en gran medida de la interacción entre la FED y la administración actual, así como de la evolución de la situación económica global.

¿Un cambio de estrategia o un simple cambio de tono?

El repentino cambio de postura de Trump genera interrogantes. ¿Se trata de una estrategia política a largo plazo, una simple concesión ante la presión pública o un genuino reconocimiento de la independencia de la FED? El tiempo revelará las verdaderas intenciones detrás de las declaraciones de Trump. La situación mantiene a los observadores atentos a las próximas decisiones económicas de la FED y las repercusiones políticas de este inesperado giro.

El anuncio de Trump sobre los aranceles a las importaciones chinas, que según él «se reducirán sustancialmente», agrega otra capa de complejidad a este escenario. La relación entre la política comercial y la política monetaria, y su impacto en la economía estadounidense, continúa siendo un tema central a analizar.

Fuente: Gestión.pe