
La presidenta del Poder Judicial del Perú, Janet Tello, se encuentra en el ojo del huracán tras el inicio de un proceso disciplinario en su contra por parte de la Junta Nacional de Justicia (JNJ). La investigación, que podría llevar a su suspensión, la acusa de una presunta falta grave en una decisión judicial. Tello ha calificado el proceso como un «apresuramiento inusual» y ha denunciado falta de información cruzada en la investigación.
Esta situación se suma a las fuertes críticas que Tello ha lanzado contra el Congreso y el Ejecutivo por las recientes normas emitidas en materia penal y procesal penal. La magistrada considera que estas leyes benefician a los delincuentes y debilitan el sistema de justicia, afirmando que «la delincuencia se ríe de las leyes dadas». Sus declaraciones han generado un intenso debate sobre la eficacia del sistema judicial peruano y la relación entre los poderes del Estado.
La JNJ y la investigación contra Tello
La Junta Nacional de Justicia, presidida por Gino Ríos, ha abierto una investigación contra Tello y otros cuatro jueces supremos por un presunto error en la resolución de un proceso laboral. Según el portal «El Foco», la decisión de la JNJ podría responder a una represalia política, dado el posicionamiento crítico de Tello hacia el Parlamento y el Ejecutivo.
Críticas al Congreso y propuestas de Tello
Tello ha sido particularmente crítica con el Congreso por la aprobación de leyes que, según ella, perjudican la lucha contra la delincuencia. En una mesa de trabajo sobre seguridad ciudadana, la magistrada propuso la restitución de la detención preliminar en casos de no flagrancia, a pesar de las objeciones del Gobierno. Sus declaraciones reflejan una profunda preocupación por el debilitamiento del sistema judicial y la necesidad de reformas urgentes.
Independencia judicial en el centro del debate
El proceso disciplinario contra Tello ha desatado un intenso debate sobre la independencia judicial en Perú. Tello ha enfatizado la necesidad de proteger la autonomía de los jueces y evitar el uso de procedimientos para cuestionar sus decisiones y afectar la independencia judicial. Ella considera que la decisión de la JNJ, en el contexto político actual, no contribuye al fortalecimiento de las instituciones democráticas.
El caso de Janet Tello pone de manifiesto las complejas tensiones entre los poderes del Estado en Perú y la necesidad de un sistema judicial fuerte e independiente para combatir la delincuencia y garantizar el Estado de Derecho. Las próximas semanas serán cruciales para determinar el curso de la investigación y el impacto que tendrá en el Poder Judicial y la política peruana.
Además, la controversia ha generado un debate sobre la necesidad de fortalecer las instituciones democráticas y la importancia de mantener la independencia del Poder Judicial frente a presiones políticas.
El futuro de la presidenta del Poder Judicial y el impacto de este caso en el sistema judicial peruano siguen siendo temas de gran interés en el país.
Fuente: Gestión