Un fuerte oleaje anómalo ha golpeado duramente a Máncora, Piura, dejando más de 200 negocios afectados, principalmente hoteles y restaurantes. Este devastador evento, que según la Dirección de Hidrografía de la Marina de Guerra, continuará hasta el 1 de enero, ha generado una crisis económica significativa en este importante balneario peruano. A solo días de Año Nuevo, Máncora se preparaba para recibir un gran flujo de turistas, proyecciones que ahora se han visto drásticamente reducidas.
El impacto en el sector Horeca
El oleaje, con su fuerza descomunal, ha superado las medidas de protección implementadas por los comerciantes, quienes utilizaron sacos de arena para intentar defender sus establecimientos. A pesar de estos esfuerzos, el agua ha inundado numerosos locales, causando pérdidas económicas irreparables para más de 200 negocios del sector Horeca. Los propietarios de estos negocios, que dependen en gran medida del turismo, claman por la ayuda del gobierno, enfatizando que su sustento diario se basa en la actividad turística.
Más allá de Máncora
El impacto del oleaje no se limita a Máncora. En otras zonas costeras de Piura, como Talara, más de 150 embarcaciones artesanales de pescadores se han perdido. En Ñuro, cerca de 80 pescadores han optado por refugiarse en sus embarcaciones debido al intenso oleaje. En Yacila y Colán, en Paita, la situación es igualmente crítica, con pescadores reportando la pérdida de redes de pesca y la imposibilidad de reparar o reemplazar sus balsas.
La respuesta del gobierno
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) ha reportado el cierre de 91 puertos a lo largo del litoral peruano como medida de precaución. La magnitud del desastre natural ha dejado a cientos de familias sin sustento económico, y la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades es inminente. La reconstrucción y la ayuda financiera urgente se convierten en necesidades prioritarias para estas comunidades afectadas. El impacto económico a largo plazo aún es incierto, pero la recuperación requerirá de esfuerzos conjuntos entre el sector público y privado.
El futuro incierto de Máncora
El turismo es la columna vertebral de la economía de Máncora. La devastación causada por el oleaje anómalo amenaza con socavar la economía local y afectar el sustento de miles de personas. La rápida respuesta del gobierno es crucial, no solo para la ayuda inmediata, sino también para la reconstrucción a largo plazo y la revitalización del sector turístico de Máncora. El panorama a corto plazo es sombrío, pero la comunidad espera una recuperación robusta con el apoyo de las autoridades y la solidaridad nacional.
Fuente: Gestión