
La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) ha lanzado una alerta sobre una inminente crisis en el sector, que podría resultar en la pérdida de 20,000 empleos. El detonante: la decisión del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de no aumentar el presupuesto de la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN).
Capeco argumenta que la ANIN ha demostrado una gestión eficiente de sus fondos, ejecutando el 94% de su presupuesto. Sin embargo, el MEF se niega a incrementar los recursos, a pesar de las consecuencias negativas que esto tendrá en proyectos cruciales de infraestructura.
Consecuencias devastadoras
La paralización de obras, según Capeco, ya ha resultado en 3,000 despidos y la cifra podría ascender a 20,000 si la situación persiste. Entre los proyectos afectados se encuentran obras de drenaje pluvial en ciudades y gestión de riesgos en zonas rurales, vitales para mitigar el impacto del Fenómeno del Niño.
Guido Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Capeco, critica la «mala asignación de recursos» y destaca que la paralización de las obras no solo afecta a los trabajadores, sino a toda la cadena de producción involucrada. Él enfatiza la urgencia de continuar con los proyectos, muchos de los cuales son de vital importancia para la población.
El MEF responde
El MEF, por su parte, justifica su decisión señalando que la solicitud de la ANIN representa un incremento del 140% de su presupuesto, lo que considera insostenible para las finanzas públicas del país. Asignar esos fondos adicionales, según el ministerio, contravendría las reglas fiscales establecidas y perjudicaría la estabilidad macroeconómica.
El MEF reconoce la importancia de las obras de la ANIN y asegura que está evaluando alternativas para atender sus requerimientos dentro de los límites del presupuesto aprobado por el Congreso. Sin embargo, advierte que cualquier reasignación dependerá de la disponibilidad de recursos y se hará con criterios estrictos de responsabilidad fiscal.
Un futuro incierto
La situación deja un panorama incierto para el sector de la construcción en Perú. La discrepancia entre Capeco y el MEF plantea un dilema entre la necesidad de inversión en infraestructura y la sostenibilidad de las finanzas públicas. La resolución de este conflicto es crucial para evitar una crisis mayor que afecte a miles de trabajadores y familias.
La falta de consenso entre el gobierno y el sector privado pone en evidencia la necesidad de una gestión eficiente y transparente del presupuesto público, con el fin de evitar que se vean afectados proyectos de inversión pública cruciales para el desarrollo económico del país.
Mientras tanto, la incertidumbre continúa y el futuro de miles de trabajadores en el sector de la construcción pende de un hilo.
Fuente: Gestión